EL TERRIBLE FALLO JUDICIAL DE 1969 (I)

Gastón Partarrieu
Minas Epecuen Barrio parque

17 de junio de 1969

EN ASAMBLEA PÚB. CARHUE Y EPECUEN RECHAZABAN UN PERJUDICIAL FALLO DE LA CORTE  (I PARTE )

El Fallo de la justicia restituía a las herederos de la antigua Sociedad Balneario y Termas “Minas de Epecuén” todas las tierras que habían pertenecido a ésta y que desde 1947 habían sido expropiadas. En esas tierras estaba levantado gran parte del pueblo y se estaba construyendo el Complejo de Balneario Municipal. Son estos algunos apuntes que tiene como objetivo echar un haz de luz de este tema para comprender el clima de incertidumbre reinante por entonces.

LA EXPROPIACIÓN DE LA SOCIEDAD ‘MINAS EPECUEN’

La historia de este fallo de 1969 se remonta a 1947 cuando el Estado Provincial ante el mal estado del  balneario, del espigón y demás instalaciones de la Sociedad, casi sin inversión desde hacía 15 años, decide expropiarla ante el reclamo de las autoridades y comisiones  locales. Decía ‘El Pueblo’ de junio de 1947: “Las anticuadas instalaciones que poseía la Sociedad Anónima Minas Epecuén fueron casi totalmente destruidas el invierno pasado por la acción del agua y de los fuertes vientos. Desaparecidas esas vetustas casillas, que tenían más de cuarto de siglo, el Lago Epecuén se quedó sin balneario. La sociedad propietaria, con toda seguridad que no ha de preocuparse momentáneamente por reconstruir esas instalaciones, habiendo para ello, a nuestro juicio dos motivos principales: el alto costo del material y mano de obra. Por la primera circunstancia apuntada, espera sin duda que se resuelva el proyecto de expropiación; y por la segunda, con espíritu comercial, no le convendrá tal vez, invertir dinero para reparar ese balneario.”1  

El proyecto de expropiación fue presentado por el Diputado Provincial local Héctor Pablo Bosco a principios de 1947 y para ello viajó ese mismo verano una comisión especial integrada por los diputados Cerizola (PJ) Sarno (UCR), Fragueiro (laborista) Rivas (PJ) y Luis E. Vera (UCR). Este último, miembro informante de la Comisión Especial dijo en la Cámara “...se impone la aprobación del proyecto de expropiación de la S. A. Minas de Epecuén del Señor Diputado Bosco. Conviene sí, que se discriminen las obras a construir, además de la suma destinada a la explotación en si, a los efectos de darle solución integral que anhela la población de Carhué...” 2

A mediados de año, las comisiones de Fomento y Turismo de Adolfo Alsina y de Epecuén, en las dependencias del ACA, redactaron un memorial que fue llevado por un grupo de ellos a la Cámara de Senadores para que sea aprobado el proyecto de expropiación, manteniendo varias reuniones con funcionarios.3

Sin embargo la oposición conservadora con sus puntales Humberto Manoni Ponti y Juan Félix Williams a través del semanario ‘El Progreso’, fueron los principales detractores del proyecto, argumentando que esos dos millones de pesos disponibles eran un gran negociado de los diputados, un “Palomar 2” decían, comparándolo con ese caso de corrupción. Hasta llegaron a desafiar en debate ante una asamblea pública a los Diputados Bosco y Vera. 4

LA SOC ANON. ‘MINAS EPECUEN’

  Cuando allá por principios del pasado siglo se efectúa un análisis completo de la laguna ‘descubriendo’ su riqueza mineral, rápidamente algunos intentaron explotarla. Así nacía, bajo el expediente D-23/1908 la mina de sulfato de sodio “Mina Epecuén” adquirida por una sociedad denominada ‘Minas Epecuén’ siendo otorgada por 99 años (luego fue adquirida por “Pronar S.A.” en los setenta.)5 Lo cierto es que la sociedad ‘Minas Epecuén’ estaba formada por gente del Instituto Biológico Argentino fundado casi al mismo momento (1909) por el Dr. Silvio Dessy, una de las personas que mucho tuvo que ver con los análisis de las aguas de Epecuén. Este junto a otros italianos llegados a fines del s. XIX crearon el Instituto Biológico Argentino, construyendo en 1911 las dependencias en donde aún funciona en Florencio Varela. Fue Dessy el que luego del estudio efectuado por el Ministerio de Salud Pública encargado por el Mtro Tomás Sojo a los Drs. de la UNLP Mosna y Malenchini recomendó la instalación de una colonia de vacaciones para niños débiles en Epecuén.6  Lo cierto que existe una simbiosis muy estrecha entre la Sociedad y el Inst. Biológico que la documentación existente en archivo no permite dar luz. Pero es muy probable que parte de la explotación mineral haya sido destinada a ese laboratorio y de allí provenían parte de los productos que comercializaba en su Hidrotermal la Sociedad. Algo que no debe ser coincidencia tampoco es que Arturo Vatteone era oriundo de Florencio Varela, alcanzando el cargo de intendente de allí entre 1914-1916. . 

Allá por 1920 la Sociedad Minas Epecuén amplia su explotación hacia lo turístico y como poseedora del mejor lugar como playa (de la calle de la est. FFCC de Epecuén hacia la derecha) comienza a proyectar un centro hidrotermal y hasta un hermoso hotel casino. Alrededor de 1925 culminó su gran Usina que abasteció al complejo y al pueblo, siendo adquirida luego por la Coop. Eléctrica de L. Epecuén.

El complejo termal era modelo para el país, contando con un servicio termal en bañeras y hasta una pileta templada a cielo abierto, llegando a producir su laboratorio distintos tipos de agua, incluso para beber7. El hotel publicitado en 1924 en el Álbum Radical nunca llegó a levantarse. 

En 1932 la empresa del Royal Hotel, el más lujoso de la costa de la laguna, ubicado en sus loteos alquila  las instalaciones de Minas8 y ante la gran sequía reinante en esa década, construye el hermoso espigón en forma de herradura que contenía duchas calientes y una confitería que fue el lujo de aquellos años. A ese espigón allá en 1936 hubo que efectuarle un zanjeo paralelo para que el agua se acumule y permita el baño9, a los pocos años por el mismo problema debió ser levantado, madera por madera, y llevado playa adentro para que cumpla su función. Antes, durante el verano de 1933 se llegó a alambrar parte de la costa para que la gente deba ingresar obligadamente por el espigón que era el único que estaba en condiciones óptimas, es decir con agua.10 Ante los reclamos el Gobierno Provincial declaró a la misma de ‘Utilidad Pública’ haciendo levantar el alambrado.11 

Allá por 1938 la sequía pegaba fuerte y el Ctro de Comercio de Carhué  intentó arrendar el balneario para promover un mejor servicio y poder reinvertir su producido en beneficio de Epecuén, momentos en que la Minas de Epecuén a juzgar por las notas no tenía demasiado interés en su mejoramiento. Incluso el presidente de la Sociedad Dr. R. Armando Marotta como única esperanza para su empresa había lanzado la idea de unir Epecuén con Del Monte para solucionar el tema de la falta de agua.11bis Retomando el asunto del arrendamiento, la Sociedad a último momento cambió de parecer y se la alquiló al municipio, encabezado por el int. Marcalain. Las críticas no se hicieron esperar y en 1940 estaban los resultados  a la vista, según ‘El Pueblo’: dos temporadas sin ningún tipo de inversión y beneficio para el pueblo.12 Por ello a fines de 1940 el Centro de Comercio inaugura el Balneario Playa Azul que antiguamente fue conocido como Balneario y Termas de Epecuén” que presidía Nicanor Insua y se ubicaba a la altura del matadero.13 

Nuevamente en 1941 la S.A. Minas Epecuén, argumentando su concesión por 99 años de usufructo, mediante una zanja impedía el acceso al lago, salvo que utilizara su espigón. 

Ante las acusaciones de los destinos del producido del balneario, Marcalain publicó en  1943 una solicitada y balance desde enero de 1937 a mayo de 1939 tratando de esclarecer el tema, debido a acusaciones de que ni siquiera figuraban en el Balance Oficial del municipio.14 Marcalain había dejado de ser intendente en 1940, es decir que el balance le llevó 3 años, más o menos. 

Lo que denota todas estas idas y vueltas es la falta de interés real de la sociedad por continuar con la explotación del balneario y termas, siendo probable que sea esto por los años secos del lago que hicieron mermar mucho el caudal, así como que no fue el crecimiento imaginado y esperado el turismo, la venta de lotes. Según Fernández Badie ‘Minas’ exigía muchos requerimientos a la hora de construir a diferencia del loteo de Arturo Vatteone, a la postre el pueblo de Epecuén.15

Por ello en 1945 la usina eléctrica del complejo fue adquirida por la Cooperativa Eléctrica de capitales locales (CELLE) para su explotación, lo que podría apoyar esta suposición, es decir la falta de real interés de la sociedad por apostar a Epecuén. 

La expropiación tuvo un apogeo por entonces y por ello seguramente se fue gestando la idea de ambas partes. Justo en 1946 un temporal invernal arrasó el espigón quinceañero que directamente no se volvió a construir, presentándose en ese momento el proyecto de expropiación por el diputado Bosco, siendo intendente el prof. Eliseo Rettori. 

LA EXPROPIACIÓN

Lo cierto es que se concretó el traspaso a la provincia y el municipio de hizo cargo, sin embargo ante, probablemente un recurso de amparo o falta de pago del estado, el fallo definitivo quedó colgado. En 1967 aún no había sido resuelto el asunto, lo que impidió las inversiones en esa zona de Epecuén, pues los terrenos debían figurar a nombre de la vieja sociedad. Una editorial de ‘El Pueblo’ pregonaba: “Recuerda Ud. señor vecino tanto de Carhué como de Epecuén, que espera el fallo judicial, un proceso que lleva años, entre el Gobierno nacional y Provincial y la Ex Sociedad Minas Epecuén?? Sabe Ud. que tal juicio se justifica por ser las aguas curativas del lago de utilidad y bien público y de por sí expropiables, para que en un futuro próximo todos gocemos de algo digno de la época de avanzada en que vivimos??. Creemos que las autoridades Municipales, [...] debieran promover un movimiento de agitación popular [...] para interceder ante la autoridad judicial, donde haya recabado el expediente y posibilitar su sanción favorable hacia el gobierno de la nación o de la provincia que son quienes han promovido el juicio, y luego sí, será factible el encarar obras de envergadura y largo aliento...” Luego decía: “No queremos decir que la Ex Sociedad Minas pierda su tierra o sus edificios (si hay algo aún) ya se encargará el fallo de ser ecuánime y dar a cada uno lo suyo. Pero sí procederse a dar alguna difusión ‘oficial’ sobre el estado del trámite, y además, volver a recordar a pobladores y turistas que la municipalidad, pese a la mejor buena voluntad y empeño que pueda poseer, no puede y tal venzo ‘deba’ edificar en terreno, hasta ahora ajeno. Estamos??” redondeando su postura16.

El tema fue llevado por el Int. Bedacarratz al gobernador General Imaz en una reunión llevada a cabo en Sierra de la Ventana los días 7 y 8 de Marzo de 1968, solicitando a la Fiscalía de Estado, ordenen al Delegado de Bahía Blanca “imprima al Juicio de expropiación de la S. A. Minas Epecuén, trámite rápido....” 17  pues ya estaba a punto de licitarse el plan de obras encaradas por el municipio de dotar a Epecuén de un gran complejo balneario, deuda de más de 30 años.

Finalmente en junio de 1969 los tribunales de Bahía Blanca fallaban restituyendo  “...los bienes y derechos de explotación balnearia y minera a la Sociedad Anónima Minas Epecuén...”18 Y allí empezaba otra historia.

En la segunda parte se detallará el fallo y las repercusiones y consecuencias posteriores para el pueblo. Hasta entonces.

1 Semanario “El Pueblo” Nº 1019 de junio de 1947

2 Semanario “El pueblo” Nº 1012 de mayo de 1947. Carta enviada por Luis E. Vera a J.W. García por acusación de Manoni Ponti sobre negociado en la expropiación.

3 Semanario “El Pueblo” Nº 1019 de junio de 1947

4 Semanario “El Progreso” Nº 1970 de 1947

5Internet: Ministerio de Gobierno. www.gob.gba.gov.ar/html/gobierno/diebo/boletin/25339/varios.htm

6 Álbum Radical de 1924

7 Fernández Badie, Julio. “Bajo las Aguas”. Dunken, 2001 p.45

8 Semanario “El Pueblo” Nº 290 de 5 de noviembre de 1932

9 Semanario “El Pueblo” Nº 453 de 1936

10 Semanario “El Pueblo” Nº 301 de 1933

11 Semanario “El Pueblo” Nº 707 de 1941

11bis Semanario “El Pueblo” Nº 568 de 1938

12 Semanario “El Pueblo” Nº 568 de 1938

13 Semanario “El Pueblo” Nº 702-703 de 1940

14 Semanario “El Pueblo” Nº 837 de 1943

15 Fernández Badie, Julio. “Bajo las Aguas”. Dunken, 2001 p.44

16 Semanario “El Pueblo” Nº 1741 de Febrero de 1967

17 Semanario “El Pueblo” Nº 1793 de Marzo de 1968

18 Semanario “El Pueblo” Nº 1855 del 14  Junio de 1969

Minas Epecuen

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