LA EXTRACCIÓN DE SULFATO DE SODIO. PARTE II

HISTORIAS NUESTRAS Y SUS PROTAGONISTAS:

Las Fábricas e Industrias de Carhué. Explotación Salina.  Nota 2

Hacia 1930 una guía del Ferrocarril Midland reseñaba las principales actividades de las estaciones y pueblos servidos por ésta, registrando allí como ‘Acopiadores de Sal’ a Minas Epecuén S.A. Ltda. (La más industrializada), a Aniceto Martín Ranzans, a la Suc. Arturo D Vatteone (en la costa Sud de la laguna), a Diego Sauri (Villa Sauri en la Costa Oeste de la laguna con conexión Est. Tres Lagunas (FCS)) a Juan Kotulla (sacerdote a cargo del Hogar para huérfanos hoy denominado comúnmente ‘Vatteone’), a Williams Pellizza y finalmente a Esteban Lucero.[5] Ese era el panorama iniciando los años treinta.

LA PRIMER ADVERTENCIA

Años más tarde, en 1934, el químico Dr. Enrique Herrero Ducloux que en 1903 ya había estudiado la laguna, advertía: “La explotación de estas sales que llamaría de invierno (sal de Glauber) y de verano (sal común), se realiza en una escala variable que algunos hacen llegar a 5000 toneladas anuales, cantidad que no es de despreciar aún ante la magnitud fantástica del yacimiento y que induce a aconsejar que se haga con criterio científico y, si fuera posible, reduciendo la extracción a las exigencias de los usos medicinales.”  Luego en las conclusiones volvía a insistir en los siguientes términos: “Aunque prácticamente el tesoro de las sales que encierra el lago es inmenso, sería conveniente – si posible fuese – prohibir o reglamentar la extracción de sales que no se destinasen a usos terapéuticos directa o indirectamente;”6  El informe era oficial, pero nadie tomó ningún tipo de medida. Por el contrario se comenzaba a explotar con mayor intensidad. 

MINA DE SULFATO EN ‘VILLA SAURI’

En 1942 el corresponsal de ‘El Pueblo’ en el paraje Tres Lagunas comentaba de que una sociedad anónima tenía la intensión de instalar una fábrica para la elaboración de Sulfato “en las inmediaciones de lugar denominado ‘Villa Sauri’, próximo a nuestra localidad,[...]”7

Un año después ampliaba lo siguiente: “El año anterior, esta corresponsalía dio como una primicia, sobre la construcción de una fábrica  para la elaboración de sulfato, en inmediaciones de la Laguna Epecuén, lado Oeste y cercana a nuestra localidad. El tiempo trascurrió y la construcción de otra similar en Vatteone, hizo que entre nuestros lectores y público en general se tejieran diversos comentarios. Nunca deben perderse las esperanzas, y es así como que hoy, posiblemente estemos más cerca de la iniciativa que en aquel entonces. Si bien no podemos aportar mayores detalles, podemos asegurar a nuestros lectores que una Sociedad con asiento en la Metrópoli, será la encargada de la extracción del sulfato de la laguna y de las fábricas en vías de preparativos para iniciar su construcción. [...]”8 

Según Dn Jorge Lacoume fue Diego Sauri Pujol el titular de la mina existente con anterioridad en Villa Sauri quién se la arrendó a la compañía C.E.S.A (Compañía Explotadora de Salinas Argentinas) que en esos años instaló la fábrica, motivando la radicación de personas para las tareas de funcionamiento, trabajos de acopio, traslado de sal a la planta y posteriormente a la Estación Tres Lagunas, distante a 4 km. de la misma. Agrega: “Los Operarios empleados en la fábrica, comenzaron a construir viviendas a las que anexaron habitaciones para alojar turistas. También se instaló un almacén, una carnicería y algunas pensiones, a lo que se sumaba las habitaciones disponibles que ofrecían los propietarios de campos de la zona, [...]”9  Ese fue el turismo que muchos hablan de que existió en la zona de la Estac. Tres Lagunas, hermoso edificio preparado para un futuro próspero, pero que nunca.  

En 1945 aparece una solicitada de la Compañía C.E.S.A. de Tres Lagunas la que anunciaba que el Capataz Gregorio A. Mateo no pertenecía más a la misma, lo que nos da una nueva referencia de la zona en cuestión.10

Hacia esos años, otra guía ferroviaria reseña, cual censo económico, todas las actividades del distrito, estación por estación, rubro por rubro. Allí se lee que bajo el título ‘Minería’ que existían salinas en las Estaciones de Carhué, Epecuén y Tres Lagunas, no así en Vatteone (quizá ya no se explotaba más allí). La de Carhué se denominaba ‘Salina Lago Epecuén’ “distante una legua de la estación; se extrae sal en verano y sulfato en invierno. La producción de ambos es de 2 a 3 mil toneladas anuales.”. La que estaba bajo el servicio de la Parada Epecuén era  Minas Epecuén, “a 3.000 metros de la estación, producción anual 3000 toneladas de sal, y 2000 de sulfato.”. Por su parte en la Estación ‘Tres Lagunas’ la mina estaba a “una legua de la estación. Explotación de la costa lado oeste; sal en verano y sulfato anhidro en invierno, produc. 1800. tons. anuales.”11

NUEVA ADVERTENCIA

A juzgar por la publicación de 1947, se extraían alrededor de 12.000 toneladas, algo así como 12 millones de paquetitos de sal de 1kg., lo que comenzaba a representar un problema para la actividad turística-medicinal. Esto se sumaba a la prolongada etapa de retroceso de la laguna, haciendo que se eleven quejas de los hoteleros y comerciantes.

Las comisiones de Fomento de Carhué y Epecuén efectuaron un reclamo dirigido al Presidente Perón. El Ministerio de Asuntos Técnicos solicitó a la Subsecretaría de Energía y Minería, con fecha 30 de abril de 1951, el envío de tres técnicos con el fin de estudiar “...el desecamiento que viene afectando desde hace unos años a la Laguna Epecuén.”12

La comitiva integrada por el Ing. Pedro S. Balmaceda, el Hidrogeólogo Nicolás G. Kosewitsch, y el Dr. Carlos A. Galli, de la Dirección Nacional de Minería, recorrieron durante 17 días del mes de junio de 1951 la zona de Epecuén, sus arroyos y las lagunas que tiene conexión hidrológica y geomorfológica.

En esos momentos, tal se lee en el informe, la laguna estaba en un proceso de retroceso muy importante, al punto que los balnearios no poseían líquido y las playas estaban extremadamente fangosas, lo que impedía llegar hasta el agua. En esos años El Estado Nacional había dado un fuerte apoyo oficial a Epecuén y sus posibilidades curativas, a través de la apertura del Hospital Hidrotermal Lago Epecuén, llevado a cabo en 1948 y que fuera uno de los dos únicos del país. Sus intereses directos estaban en juego.

Especial hincapié se hace en el informe sobre los cambios en la geomorfología de la laguna efectuados por el hombre, los que alteran el comportamiento natural de la laguna. El endicamiento del arroyo Pigué (tajamar del Molino Harinero), el Vivero ‘Saile Etchegaray’, la sección de quintas y huertas, las obras de canalización del Pigué, los terraplenes del FFCC, todo esto hacía que no llegue el suficiente agua a la laguna que, junto a las lluvias eran su principal sustento. La mayor preocupación del pueblo en casi su totalidad, era la falta de agua y no fundamentalmente el recurso natural y mineral a futuro. 

El estudio efectuado da un claro panorama de la salinidad de la laguna: “[...] Como es sabido, los procesos de acumulación de sales (mirabilita y halita) son sumamente lentos. Debido a no ser calculable la magnitud de su extracción, la laguna en la actualidad tiene una reserva mucho menor. Aún cuando las aguas de los arroyos han aportado y siguen aportando sales, en el corto lapso en que se realizó la explotación intensiva, las aguas no pudieron compensar esa pérdida. Es así que el desequilibrio entre las aguas y las sales ha traído entre otras graves consecuencias, el avance y desarrollo del delta del Pigué, pantano común que poco a poco va siendo poblado por plantas de agua dulce. Esa superficie ya no puede ser tenida en cuanta desde el punto de vista balneoterápico.” “[...] si se quiere que la laguna Epecuén conserve sus propiedades curativas, es necesario prohibir terminantemente la extracción de sales, por lo menos hasta que se efectúe un estudio especial que determine la reserva disponible.” 13  

RECOMENDACIÓN DE PRESERVAR EL RECURSO

A modo conclusión, el estudio para elaborar un plan de acción, decía:

“Los depósitos de sales (mirabilita y halita), constituyen la riqueza fundamental de la laguna Epecuén. Ellos son el resultado de un largo proceso de cambios, los cuales integran una ininterrumpida sucesión de periodos de fuertes aportes de agua y de grandes sequías. Es así como en este cristalizador natural, hoy están acumuladas las sales de todas aquellas aguas recibidas, que son aprovechadas por el hombre con finalidades curativas e industriales. En el presente aquel equilibrio inestable entre las aguas y las sales, que mantuvo el cuerpo de agua con sus características de laguna salada, se ha roto. Dos factores han incidido y ellos son el grave descenso del espejo de agua y las enormes extracciones de sales efectuadas por el hombre. Como prueba de ese desequilibrio se tiene que gran parte de la laguna ya ha sido invadida por el delta del arroyo Pigué, formado por arenas y arcillas sin mayor proporción salina y de ningún valor medicinal ni industrial.

No obstante, los efectos de ese desequilibrio no han llegado a producir una situación irremediable, ya que la parte central de la laguna todavía tiene una capa de agua madre de 0,40 m. de espesor. Además su suelo arenoso está saturado totalmente de agua altamente salada y cubierto en parte por costras de sales cristalizadas. Dado esto último, es posible  solucionar el problema planteado, en base a la disminución de la superficie natural de la laguna, llevando los recursos salinos frente a la población de Epecuén. Al efecto será necesario formar un lago artificial mediante un terraplén que separe un área de 3 a 4 km2. aproximadamente. En ese sector reducido se podrá restablecer artificialmente aquel equilibrio entre los depósitos de sales existentes en el fondo y los aportes de agua del arroyo Pigué. Pero para poder llevar a cabo tal proyecto, previamente es indispensable: 1) Prohibir terminantemente la extracción de sales en toda la laguna. 2) Llevar a cabo, a la mayor brevedad, el plan de trabajo y estudio […]”14

Dicho plan establecía un estudio integral del arroyo Pigué  con colocación de estaciones de aforos, un reconocimiento total del valle del arroyo y de otros de menor importancia de los que desembocan en la laguna, a fin de determinar las obras de canalización y conservación a efectuarse. Decía además que debía limpiarse y mejorar la toma del FF.CC en el Km.520 y que debía suprimirse el tajamar del Molino Harinero Carhué. Proponía efectuar un levantamiento, tanto  plani-altimétrico de toda la zona de alimentación de la laguna Epecuén y de la cadena de lagunas en escala 1:100.000, así como un levantamiento geo-hidrogeológico completo de la zona de la laguna Epecuén con extensión hacia las encadenadas. El plan propuesto establecía efectuar 40 perforaciones a mano de 10 a 15 m para conocer el subsuelo inmediato de la laguna y varias perforaciones a máquina hasta alcanzar el basamento cristalino a lo largo del Aº Pigué en dirección a Villa Maza. Finalizaba el plan con el establecimiento de estaciones permanentes de meteorología e hidrología en Epecuén.

Continua el estudio diciendo: “Los estudios enumerados [...] son urgentes para poder formular un proyecto de fraccionamiento de la laguna Epecuén. El ministerio de Obras Públicas de la Provincia de Buenos Aires, tiene proyectadas obras de limpieza a fondo y reparación de la canalización del Aº Pigué y de construcción de una pileta de gran superficie frente a Epecuén. Creemos que son de realización inmediata y esta última ha de responder en forma temporaria a las necesidades del turismo. Asimismo tenemos conocimiento de un estudio y proyecto de canalización a cargo del mismo Ministerio, de las aguas de los arroyos que corren hacia el Atlántico, al Este de la laguna Alsina. Esos canales derivarían las corrientes aludidas hacia el sistema de lagunas encadenadas, como también las aguas de las inundaciones que suelen afectar al centro de la Provincia de Buenos Aires.”15  Y allí empezaría otra etapa, la más trágica de la laguna de Epecuén que además de destruir su ecosistema, la obligó a tragarse un pueblo y amenazar a otro.       

En la siguiente nota veremos un interesante informe, pero del otro lado de la vereda, es decir, efectuado a pedido de la empresa explotadora de sulfato de Tres Lagunas. Hasta entonces.   

GASTON PARTARRIEU

PUBLICADO EN SEMANARIO NUEVA ERA NRO 974 DE 2007

 

[5] Guia FFCC Midland. Año 1930

6 Herrero Ducloux, Enrique. Datos químicos sobre el lago de Epecuén. Adolfo Alsina. Ministerio de obras públicas de la Pcia de Bs.As. La Plata. Taller de impresiones oficiales. 1934. 

7 Sem. El Pueblo. Nº 782 de 1942

8 Sem. El Pueblo. Nº 808 de 1943

9 Sem. Nueva Era del 12 de julio de 1996. Secc. Reminiscencias

10 Sem. El Pueblo. Nº 935 de 1945

11 Guía FFCC Sud, Oeste y Midland. Nº 16 de 1947.

12 Balmaceda, Pedro; Kosewitsch, Nicolás; Galli, Carlos. “INFORME PRELIMINAR SOBRE LA LAGUNA EPECUÉN.”  Ministerio De Indust. Y Comercio De La Nac. Dir. Nac. De Minería. 1951. Archivo Museo. BM-376             

13 Balmaceda, Pedro... Op. Cit.

14 Idem Ant.

15 Idem Ant.

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