LAS PANADERIAS DE CARHUE

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YA NO SE HACEN GALLETAS COMO ANTES

Apuntes sobre las panaderías en Carhué.

Uno de los primeros oficios que se tuvieron en cuenta a la hora de preparar la ocupación del desierto, fue sin duda el de panadero. Tanto el pan, como carne, tabaco, yerba y azúcar, eran sin ninguna duda los sustentos básicos de la tropa y de las familias que acompañaban al Ejército. El paisaje y la naturaleza poco ayudaba, no había plantaciones, frutos autóctonos y  eran miles y miles las bocas que alimentar diariamente. En resumidas cuentas unos de los inconvenientes mas importantes a resolver, quizá, no era la guerra con el indio, sino alimentar a los nuevos ocupantes. Así miles de ovejas, yeguas y bovinos debían ser traídos, cuidados, y faenados diariamente para abastecimiento.

Pero otros insumos ya elaborados había que traerlos desde Buenos Aires y sus alrededores. El maíz, yerba, azúcar y arroz que formaban parte de las raciones eran traídos por tren hasta las puntas de riel, y de allí en carros desparramados a los fuertes de Trenque Lauquen, Guaminí, Puán y  Carhué. 

Uno de los más importantes elementos del racionamiento era sin duda alguna la harina. Pasados los primeros años de la ocupación, cuando se estaba en plan de guerra, allá por 1880 el ejército en la frontera Sud mantenía algunos fortines, el fuerte y una nutrida población de familias de los soldados. De esta manera se llevaba un registro de proveedores del ejercito, en donde constaban los pagos, las cantidades remitidas, los prestamos, los proveedores, destinos y mucha mas información que sirve a la hora de armar el modo de vida en estos pueblos por aquellos años.

Partiendo de este registro podremos esclarecer quienes fueron los primeros maestros panaderos, comenzaremos a transitar, de manera inconclusa seguramente, las historias de las panaderías del pueblo, sus propietarios, sus emplazamientos y fundamentalmente, su imborrable huella dejada en cada generación.

LAS PRIMERAS GALLETAS

En 1880 el ejército enviaba harina de primera, segunda y tercera calidad desde Buenos Aires que había que ir a buscar en carros a Arroyo Corto, en el partido de Coronel  Suarez.  Mayormente lo hacían los carros de Gastein, de Yamperu o de Zanzo. Toda la harina recibida entre mayo de 1880 y abril de 1881 fue de primera calidad, según registros.

Sobre los panaderos que recibían mayormente esta harina figura, José Francisco Agueros, en menor medida y Juan Argel como el mayor comprador de harina.  Se hace una referencia de un tal José Arce, por galletas hechas para el Coronel Levalle.  Es de suponer entonces que los primeros panaderos fueron Argel y Agueros.

LAS PANADERIAS ENTRE 1883 Y 1920

El señor Francisco José Agüeros hacia 1884 aparece establecido con la Tienda, Almacén,  Panadería, ferretería, Corralón de Maderas, barraca y Frutos del País “La Victoria”, figurando la ubicación como Plaza Principal y es de suponer que se encontraba en la manzana detrás de la Iglesia. [1]

Cuando el ejército dejo el pueblo, la primer referencia que se tiene de panaderías en Carhué son de 1884 cuando se abría Panadería Francesa, dato publicado en Álbum radical de 1924[2]

No es coincidencia que los primeros panaderos y los nombres seleccionados tengan que ver con el país Galo.  Los franceses adoran el pan y ha traslado su oficio a todo el mundo.  

Es en ese año de 1884 en que aparece en publicidades la panadería Francesa y es de suponer que era propiedad de Juan Argel, quién en 1886 adquiere un solar de 50 x 50 en la manzana Nº 63, que corresponde a la actual Nº 210 en donde se halla la actual Panadería Francesa. 

Los siguientes datos surgen de los pocos archivos abiertos del Juzgado de Paz en donde aparecen personas que tenía como oficio panadero o bien un comercio con venta de pan, tal el caso de 1887 de Francisco Pallerola, español comerciante de 45 años con Almacén y panadería. En expte de 1888 surgen los datos de dos panaderos,  Juan Romi, francés de 28 años y Luis Juncalllo, también francés de 27 años;  En 1891 se da referencia a José María Robilotte, repartidor de Panadería Francesa y de Leonardo Lopiano, despachante y repartidor de la misma panadería.

En 1892 en uno de los expedientes aparece el dato de un tal B. Olivier, francés, jornalero de 45 años,  quien dice haber trabajado en la Panadería de Iraola y que luego había hecho trabajos en un pozo en la panadería de Celerié, rescatando que este no era su oficio, sino los nombres de las panaderías de esos años.

Allá por 1894 surge el nombre de Cándido Zúniga quien dice ser dueño de un negocio de panadería. 

Hacia 1895 el censo de nos arroja interesantes datos en donde ya no figura con panadería ni Argel ni Agüeros, apareciendo como panaderos  Miguel Ardísono y la firma Costa Jauregui y Cia. [3]

Por 1899 una de las panaderías existentes era la Fonda, Panadería y Fábrica de Galleta de Fernando Tuzio, denominada La Unión

Desde allí hay un gran bache hasta llegar los años 20. Seguramente las panaderías siguieron siendo las mismas, y con seguridad estaba la panadería Francesa, pero no hay mas datos. Tan solo que en 1916 el Molino Harinero Carhué abre su panadería allí en sus instalaciones, llevado el pan, es de suponer, a algún negocio del pueblo.   Nada más hemos recabado de propietarios y de otros comercios hasta la fecha.

PANADERIA “LA FRANCESA” Y LOS AMADO CATTANEO

Es sin duda la decana de las panaderías del pueblo  y que ha mantenido su nombre original desde entonces.  Denominada originalmente “Francesa” y que el uso cotidiano transformó en “La  Francesa”, tiene sus orígenes en 1884, según publicidad de 1924. Con cierto asidero,  es de suponer que su primer propietario fue Juan Argel y que mantuvo su ubicación en la misma cuadra siempre.  Es que antes que los Amado Cattáneo la compraran, funcionó allí una casa de fotografía, tal los demuestran los testimonios gráficos. La tradición oral dice que la misma se ubicaba sobre en la misma vereda de calle san Martín, pero a media cuadra aproximadamente.

Allá entre los años de 1910 y 1920 fueron propietarios los sr. José Martín Aranzábal y Peña, que bajo esa sociedad manejaron el negocio. [4]

En Catastro Municipal figura como edificio culminado en 1920 y en 1923 adquirido por José M. Aranzabal. En 1941 se inicia la Suc de Juan Amado Cattaneo, pasando a su esposa María Genovesi. Un año después, sus hijos la heredan.

Este establecimiento en los últimos 90 años, desde antes de los 20s a la actualidad, estuvo regenteada por dos familias solamente, la familia Amadó Cattaneo y la familia Partarrieu.

Juan Amadó Cattaneo, que aquí se los conoció como sencillamente Cattaneo, había nacido en Lugano, parte Italiana de Suiza (1866 Lugano-1939 Carhué)  y arribado a Carhué antes de los años 20s.  Casado con María Genovesi (fa.en1950) hija del director de la Banda Militar en los años de la ocupación de Carhué, tuvieron 11 hijos, de los cuales 3 fallecieron jóvenes. Sus nombres fueron: Arillia Elbecia, Rosa Amelia, Pedro Justo, Mario, Juan Carlos, Armando Arturo, Eudaldo Bernardino, María Delia, Lía Angélica. Solamente se casaron las mujeres.

Juan Amado Cattaneo con anterioridad a su llegada a Carhué estuvo en Sierras Bayas, en Las Flores y fue gerente del Molino Guaminí, hasta que decidió establecerse en Carhué, ya con mas de 50 años. Había llegado al País con un hermano que se afincó en Bahía Blanca y que no tuvieron trato nunca más por diversas cuestiones. Según una de sus nietas, María Rosa Banfi, don Juan era diabético y se movilizaba en silla de ruedas, lo que no le impedía administrar el negocio, junto a sus hijos. [5] Fallece el 18 de mayo de  1939 a los 73 años, según registro de cementerios de “miocarditis coma diabético”[6]

Uno de sus hijos, que también administraba la panadería,  Pedro Justo Cattaneo se desempeñó en cargos públicos en la Municipalidad de Adolfo Alsina, y con anterioridad estuvo afincado en Puán y Casbas.

Al fallecer don Juan, su esposa María Genovesi se hace cargo de la empresa familiar que por entonces poseía también Bar y Heladería, hasta su venta alrededor de 1949 cuando es adquirida por Luis Gonzales la Panadería y la heladería y el bar por Antonio Gonzales. En Marzo de 1950 adquiere ambos negocios  Juan Cipriano Partarrieu.

La familia Cattaneo se aleja de Carhué hacia Bragado, donde fallece doña María en 1950 y en 1951 fallecen Armando y Pedro, quedando Mario, quien sufría de retardo por haber tenido meningitis, siendo criado por Juan Carlos, falleciendo hace alrededor de 15 años atrás.

Sobre las hijas del matrimonio, que si bien no hace al tema que nos convoca, solo por el mero hecho de aportar datos suministrados y que bien podría servir para reencuentros futuros, se puede agregar que Rosa Amelia Amado Cattaneo casose con Benjamìn Vera, empleado del Banco Provincia  y que emigraron a Carlos Casares, luego a Henderson y finalmente a Bragado; que Lía Angélica Amado Cattaneo, nacida en Las Flores en 1906 se casó con Joaquín Castro quien fallece a los 29 años y que trabajaba en el Banco Provincia de Carhué. Sus restos descansan en el viejo cementerio inundado desde 1986. Recién en el verano de 2009-2010 su hija María Magdalena pudo volver a encontrar la tumba de su padre. Posteriormente al fallecimiento de Joaquín Castro, su esposa y sus dos hijas, María Magdalena e Irma Lía emigraron en 1942 de Carhué.[7]

LA FRANCESA Y LOS PARTARRIEU

Hacia 1949 cuando la viuda e hijos de Juan Amadó Cattaneo se alejan de Carhué, la panadería es adquirida por Luis Gonzales que al año siguiente la vende a Juan Cirpriano Partarrieu, de familia afincada en la zona de Darregueira y Bordenave, al punto que su padre había sido el primer Delegado municipal allí. Juan C. Partarrieu casado con Celia Franzini Mendiondo de Puán, se habían establecido en Tres Lomas en donde poseían una fábrica de Soda en sociedad con don Mocciaro. De pasada por aquí, seguramente en el verano de Epecuen, se anotician de la venta de este negocio, cerrando el trato en Marzo de 1950 y radicándose el matrimonio con dos de sus tres hijos, Nora Elisa y Carlos Luis, nacidos en Tres Lomas y el tercero a punto de nacer, Enrique Sergio que nacería aquí.  

Don Juan Partarrieu, de inclinación política conservadora, según amigos suyos,  tomó el negocio cuando por entonces se vivían años difíciles y donde los sindicatos, sobre todo el de panaderos eran muy fuertes. Contaba su esposa o su hijo Carlos que, desde los gremios mandaban peones y empleados de prepo que no tenían ninguna idea del oficio, pero había que darles trabajo si o si, a los pocos días no volvían y así enviaban otros, con lo que era muy difícil manejar el negocio de tal modo.  Además como se trabaja en turnos de panaderos, maestros de palas, etc., la gente que se necesitaba era mucha, se trabajaba en horarios nocturnos, el uso de leña implicaba trabajos extras los días de lluvias. Los repartos se hacían a todo Carhué y Epecuen en carros o coches y hasta en tren a otros parajes como Yutuyaco, Tres Lagunas, Fatraló, a la Estancia La Concepción, hacia las estaciones Saturno y Rolito. [8]

La panadería Francesa contaba con un establo en donde uno de los trabajos era la mantención de los indispensables caballos. El predio en los años 50 tenía fondo con la calle 25 de Mayo, terrenos que hoy son propiedad del Hotel Epecuen.  Uno de los empleados que se inició con los “Cattaneo” fue Roberto  “el cordobés” Arrue, quien desde los años 20s hasta 1994, ya jubilado,  continuó asistiendo cada día a trabajar, porque era su vida. Seguramente todos lo recordamos con especial cariño, sus rabietas, sus enojos ante las cargadas contra su amado club San Martín.

Decenas de panaderos y empleados han pasado por esta  academia de las panaderías, podría decirse. Sino tan solo hay que preguntar y sabrán cuantas personas han pasado por su cuadra.

Juan Cipriano Partarrieu, amante de los autos  grandes y lujosos, tomador de mate en pijama y poncho  en el mismo banco que aun hoy esta frente al negocio, piropeador desde temprano, anfitrión de semanales asados en la cuadra para sus amigos, y el que pasase, fallece 1969 de un paro cardíaco.

El negocio de panadería y facturería es tomado por su esposa e hijos varones. Años más tarde, la viuda emigra a Bahía Blanca y su hijo menor a España en 1976, quedando a cargo Carlos. Luego de reformar el hermoso pero ruinoso frente, en 1976 inaugura la “Confitería Francesa” la que revolucionó al pueblo. Con pasteleros de Bahía Blanca impusieron los piononos, los panes de miga, las masas finas y las milhojas que hoy son tradición y que se replican en cada pastelería del pueblo, porque todos lo aprendieron en esta “academia”.  

En la década de 1980 la panadería y Confitería Francesa incursiona en las pastas frescas y los sándwiches de miga, así como en los servicios de Lunch.

Luego de enfrentar los terribles años 90s para el rubro panaderil, en el año 2000 conmemora los 50 años de la familia en Carhué con un reencuentro con clientes, amigos, familiares y ex empleados.

 

Panaderías existentes en 1930, 1939 y 1947

En 1930 el Ferrocarril Midland publicaba una completa guía comercial. Las panaderías eran las siguientes: “Francesa”, de J. Amado Cattaneo; “La Gran Fama”, de Salvador Carusso; “La Porteña”, de Broccardo y Barello; “La Nueva”, de Aranzábal y Peña y “La Republicana”, de José Amitano

Hacia 1939 otra guía comercial referencia las siguientes: José Armitano, Antonio Barello, Salvador Carusso, Juan Amado Cattaneo e Hijos, Celestino Dupuy y D. Peña y Cia.[9] 

En 1947 otra guía comercial referencia: Celestino Dupuy, Juan A Cattaneo, Martín Aranzabal, Mariano Almarza, Aldecoa y Zabaleta.

MÁS PANADERIAS

La mayoría de las personas mayores de 35 años recordaran las panaderías tradicionales, aquellos enormes edificios con largas cuadras, frentes imponentes y antiguos y que aún utilizaban los clásicos hornos a leña. Hoy ya casi no existen más esos edificios. Trataremos entonces de descifrar el difícil entramado de cambios de nombres,  de dueños,  etc.  

PANADERIA LA FAMA

Ubicada en Dorrego y Pringles, aun hoy conserva su particular edificio en la ochava. Construido en 1930, por Guillermo Gonzales García.  En 1940 contaba con 6 habitaciones, 1 cocina, 2 baños y un local o negocio.    En 1958 es adquirido por Juan Fhur, oriundo de Bonifacio quien instala panadería.  En 1975 es comprado por Mario Domingo Fhur y en 1980 por su hermano José Francisco Fhur quien fallece en un accidente y es heredado por su esposa e hijos.  

Fue luego propietario Roberto Vázquez por un breve lapso, para cerrarse definitivamente a ppios de los noventas. Durante 2009 su edificio fue reacondicionado y sirve hoy como estacionamiento del Hotel Carhué.

PANADERIA CARHUE

Ubicada en Moreno 941, detrás de la Plaza, fue desde 1993 trabajada por José Otero y desde 2010 por  Mario Pintos.

Su edificio fue construido según catastro municipal en 1913.  En los años 20s se denominaba “La Republicana” y fueron propietarios en esos años, Diógenes Romero(1924), José Torres(1927) y José Armitano en 1929. En 1923 se inicia la Suc de Modesta García de Armitano, seguramente siendo trabajada por José Armitano García.

Posteriormente, en los finales de los 50s y los sesentas se denominó  “El Progreso” siendo sus dueños Faraux y Paccetti.  

Se llamo también “La Primavera” y fue propietario Mariano T. Almarza quien la adquiere en 1964, (dueño también de “La Porteña”)  quien en 1960 vende ambas panaderías. “La primavera” o “Carhué” es adquirida por Daniel Rauch[10] . En 1966 seguiría su viuda.  Luego, según datos recabados fueron propietarios:  Santillan, Sienra de Salliquelo, Eberwein, entre otros.

Aquí en los años 50, alrededor de 1956 o 1957,  según rememora por tradición oral Carlos Partarrieu, se unificó la fabricación de pan, cuando era propietario Almarza.  Eran tiempo de sindicatos de panaderos fuertes y con demasiadas exigencias de insertar empleados sin experiencia. Luego el pan se repartía en las panaderías, pero la experiencia fue terrible y no duro mucho, retomando luego cada uno sus fabricaciones.  También se fabricó con ese sistema en “El Cañón”.

PANADERIA EL CAÑON

Ubicada en Mitre al  1176, fue también una de las mas tradicionales. Sin embargo la original panadería “El Cañón” fue fundada en noviembre de 1933 por Martín Aranzabal y Dupuy en calle Yrigoyen, al lado de la Carnicería Robilotte, (La Estrella de Ruiz años mas tarde). [11]. Según datos aportados por el hijo de Martín Aranzabal[12], cuando su padre arribó a Carhué, ingresó a trabajar en la panadería de su homónimo Martin Aranazabal  los cuales no los unía ningún lazo de parentesco. Así para el ambiente panaderil estaban Martin “grande” y Martín “chico” Aranzabal lo que explicaría  la existencia de panaderías bajo propiedad de este apellido desde los años de 1910 a los años 60s.

En 1937 se traslada aquí la Panadería “La Nueva” de Peña y meses mas tarde finalmente es abierta por Celestino Dupuy, imponiendo el tradicional y perdurable nombre de “El Cañón”. En 1946 Celestino vende a José Dupuy.

También estuvo rentada por Faraoux y Pacetti.

En los años 70s y 80s fue de Andrés Eberwein. Hubo un propietario más y luego cerró definitivamente hasta que en los 90s fue convertida en varios boliches bailables.

Según Catastro Municipal, el edificio corresponde a 1925 y era propiedad de Ulpiano Gonzales, quien vende a García, Juan José. La propiedad del edificio pasa en 1955 a José Dupuy y en 2004 a José María y Arturo Mariano Díaz.

PANADERIA LA RUTA

Allí se inició la “Panadería Carusso“ o como se llamo originalmente “La Gran Fama” y su propietario fue Salvador Carusso, quien lo fue desde 1925 a 1942 cuando fallece[13].

En 1944 es comprado el edificio por Emilio Rodríguez García y heredado en 1957 por Rafaela Sierra de Rodríguez, su viuda seguramente.  

Según Catastro hasta 1972 había sido de Octavio “Tabi” Ghersi  y trabajada junto a su hermano Pascual “Poly” Ghersi.  En ese mismo año es adquirida por José Francisco Fhur. 

Con anterioridad se denominó “Moreno” y desde 1970 en que fue adquirida por José Fhur el que la bautizó “La Ruta” y la administró hasta los años 80s. Luego de varios años cerrada, hoy se denomina Panadería “Don Francisco”, de Gabriel Veri.

PANADERIA LA ESTRELLA

Otra de las clásicas panaderías fue “La Estrella” de Alfredo Ruiz, ubicada en Calle Yrigoyen Nº 759 frente a la mutual y que funcionó hasta hace un par de años bajo Gabriel Veri quien hoy es propietario del edificio de la ex  “La Ruta”.

Su nombre fue impuesto en 1937 cuando Martín Aranzabal la abre, cambiando su nombre que era “El Cañón”. Estuvo bajo su propiedad hasta 1961. 

En los 70s fue adquirida por Alfredo Ruiz que la administro hasta los años 90s, continuando su hijo. Luego fue alquilada por los nietos de Pacetti y finalmente hasta su cierre en 2008 por Gabril Veri.

Según catastro Municipal en 1953 Martin Aranzábal le adquiere la propiedad a Robilotte y en 1969 es adquirida por Alfredo Ruiz, siendo sus hijos y esposa los propietarios en la actualidad.   

PANADERIA LA PORTEÑA

Ubicada en calle 25 de mayo 699, conocida hoy como “La ideal” de Oscar Favale. Edificio construido en 1910 y como primer propietario se consigna a Antonio Barello, quien figura como propietario en sociedad en 1930 con Broccardo.  Para 1939 estaba “La Porteña” solamente con Barello y ya en 1947 con Mariano Almarza. En 1960 Almarza vede el fondo de comercio a Carlos Alberto Yeregui[14]. En los años 80s fue de Julio “Rulo” Fernández Badié. También en esos años fue de Horacio Kuhn de San Miguel, quien le adquiere el edificio los descendientes de Barello en 1984. Permanece un tiempo cerrada, incluso fue sucursal de “La Francesa” en los años 90s, hasta que es re abierta por Oscar Favale y re bautizada, comprando el edificio finalmente en 2000.  

LAS PANADERIAS HOY

En 2010 podemos contar las siguientes panaderías: “La Reja” en Moreno 680 de Rubén Seisdedos; “Carhué” en Moreno 941 de Mario Pintos; “San Juan” De Detzel en Colon 1640; “Las Delicias” en 25 de mayo 1253 de Raúl Romano; “Dulce Manía” en Colon 1347 de Ezequiel Rantuche; “Don Francisco” en Moreno 642 de Gabriel Veri; “La Primera” en Moreno 373 de Roberto Vázquez; “La Negrita” en Alsina 256 de Pablo Roblas; “Frangiuli” en Moreno 1360 de L. Veri, “La Francesa” en San Martín 1032 de Carlos Partarrieu, el Supermercado de la Cooperativa Agrícola Ganadera en San Martín al 970; “La Familia” de Armando Detzel en Pedro Gallo 656, “Las Tanitas” de Cabral-Veri; y “La Ideal” de Oscar Favale en 25 de mayo 669. [15]

 Seguramente quedaran muchas cosas y nombres pendientes que es deseable que esta sinopsis sirva para desempolvar algunos recuerdos de los lectores.   

*Lic. Gastón Partarrieu

PUBLICADO EN REVISTA MUSEOS DEL DESIERTO Nº 9 2010

 

[1] Agueros Adquiere, entre otros, el Solar 1 de la manzana Nº 62, que es la ubicada detrás de la Iglesia actual, rodeada por las Calles Moreno, R.S. Peña, Belgrano y Pellegrini.

[2] Álbum radical 1924. Publicidad Panadería Francesa de Juan Amadó Cattaneo

[3] Censo y Guia de Propietarios 1895. Archivo museo

[4] Boleta de la Estancia La Concepción de 1914. Desde entonces los herederos de ese establecimiento son clientes de la actual Panadería Francesa. 

[5] Nueva Era. Nº 557 de 1999. Entrevista a María Rosa Banfi

[6] Registro de Cementerio. Archivo MRAA

[7] Todos los datos familiares fueron aportados por María Magdalena Castro Amado Cattaneo en enero de 2010. 

[8] Entrevista a Celia Irene Franzini de Partarrieu. 1997

[9] Guia Comercial Adolfo Alsina 1939. En Archivo  D1195.

[10] El Pueblo Nro 1412 de 1960.

[11] El Pueblo Nº 343 de 1933.

[12] Datos aportados por el hijo de Martín Aranzabal en visita a Carhué, Marzo de 2011. 

[13] Nueva era N617 de 2001

[14] El Pueblo Nro 1412 de 1960.

[15] Cambio2000 Nº779 del 4 de agosto de 2010

PANADERIA FRANCESA CARHUE
PANADERIA FRANCESA CARHUE
PANADERIA FRANCESA CARHUE
carro reparto panaderia mecanica carhue
panaderia carhue antigua armitano almarza
la porteña panaderia carhue
panaderia corsico epecuen

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