AMALIA C.M. SANCHEZ ZEVALLOS  Y LAS DAMAS DE BENEFICENCIA

La llegada del tren y el consecuente crecimiento demográfico producto del ingreso de lleno a la producción agrícola, trajo aparejado una fuerte necesidad de asistencia médica a campesinos, jornaleros y peones golondrinas. Entre los años 1903 y 1908  el ferrocarril había sembrado ya varios pueblos en el distrito y era vital un hospital que pudiera asistir a la numerosa población ya establecida en ellos. Así, el 15 de mayo de 1910 el intendente Antonio Gallo llamó a conformar una Comisión Pro Hospital que tuvo como labor iniciar los primeros pasos en pos de construir un edificio para dicha función. Para ello convocó a los más representativos ciudadanos del pueblo, recayendo en el Dr. Emilio Cabello la presidencia, estando acompañado por el colega médico Dr. Ramón Razquin y el farmacéutico Pedro J. Salas, entre otros.

Para las tareas de administración de fondos y posterior administración, el 8 de septiembre de 1910 se conformó una Comisión de Damas de Beneficencia, siendo la primera presidente Amalia Sánchez Zevallos de Salas, esposa del Dr. Pedro J. Salas. Se logró inmediatamente que el Sr. Francisco Arhex y su esposa Antonia Urruti donen el terreno para emplazar el edificio.

El grupo femenino se abocó al manejo económico de la obra y hasta a la elección del nombre, como figura en Acta Nº 5 del 25 de Marzo de 1911, donde se sugirió a la Comisión Pro Hospital (la de hombres), “Hospital San José”. Luego en Acta Nº 7 del 14 de mayo se pidió su modificación por “Hospital José de San Martín”

Finalmente el Hospital fue inaugurado el 25 de mayo de 1911 y la Sociedad Damas de Beneficencia de Adolfo Alsina se mantuvo al frente de la administración, trabajando a la par de la dirección,  en manos del Dr. Ramón Razquin. Para ello organizó  quermeses, funciones teatrales, cinematográficas y picnics. También fue la encargada de recibir donaciones y administrar las subvenciones municipales, determinar sueldos del personal, adquisición de ropa, víveres, medicinas y todo lo concerniente al desarrollo de la institución.

Las dependencias originales constaban de un sólo pabellón. Al poco tiempo se levantaron el Pabellón Femenino y la Sala de Operaciones.

Las ampliaciones y el crecimiento del hospital continuaron pues atendía enfermos de Puán, Guaminí, Carlos Pellegini (Salliquelo) y de la Pampa, pasando en el lapso de 1913 a 1919 de 13 Cirugías a 181, de 121 enfermos asistidos a 249, y de 200 a 2.712 curaciones externas.

Por cuestiones políticas en 1936 fue retirado de la dirección el Dr. Razquin, tras 25 años, y le fue retirada la personaría a la Sociedad de Damas, cerrando así un proceso épico que brindó a Carhué uno de los primeros hospitales de la región.  

Fueron fundadoras de la Sociedad Damas de Beneficencia: Rufina Masciochi, Amalia S.Z. de Salas, C.M. de Vignatti, Rosa M. de Castellanos, R. L. de Molina, Agustina B. de Marino, Sagrario Cabrios, Leopoldina Vera, Enriqueta Bichi, Virginia A. de Antonietti, María Verri, Victoria Domínguez, Ines Cabrera, Juana Marche, M. Cané, A.G. de Grenier, M.R. de Marino, Juana M. de Lofrano, Ramona G. de Molina, María E. de Mateus, Eufrasia R. de Blanco, Mary Unnia, y Camila F. de Bidart.

La primer Comisión Directiva estuvo integrada por: Presid: Amalia S.Z. de Salas; Vice: Camila F. de Bidart; Tesorera: Susana B. de Villafañe; Pro: Isidora R. de Puyade; Secretaria: Rufina  J. Masciocchi. Pro: Juana Marche;Vocales: Magdalena R. de Marino, Agustina B. de Marino, María E. de Mateus, Constantina M. de Vignatti, Marta  Verri, S.Cabrios, Celia Dotta, María Unnia, Victoria Domínguez e Inés Cabrera.

AMALIA C. M. SANCHEZ ZEBALLOS DE SALAS.

Salta 11-11-1883- Cap. Fed. 11-9-1974

Hija del Mayor Domingo Manuel Sánchez Zevallos, destacado militar que sobresalió en las Campañas al Desierto actuando en Guaminí y Carhué hacia 1876. La familia Sánchez Zevallos  provenía de Salta y eran descendientes del Virrey Cevallos que luego, según testimonio de su hijo Pedro, el apellido se tergiversó.

Alrededor de 1908, Amalia arribó a Carhué desde Salta para casarse con el Dr. Pedro José Salas quien desde 1905 estaba radicado aquí. El Dr. Salas, catamarqueño de origen,  había adquirido la farmacia “La Nueva”[1], ubicada en Pellegrini al 970, casi esquina Rivadavia, frente a la municipalidad. Allí afincó también su residencia particular. Era la farmacia más antigua del pueblo, por entonces.  

Pese a ser ambos jóvenes, pronto fueron desarrollando una fructífera vida social y filantrópica. Don Pedro J. Salas fue fundador y primer presidente del “Club Carhué” luego conocido como “Club Social Carhué” , institución socio recreativa existente hasta nuestros días.  

Doña Amalia fundó un Conservatorio Musical en donde dictaba clases de piano.

Cuando estaba en construcción el templo local se conformó una Comisión de Damas en su apoyo, siendo una de sus promotoras, junto al cura Primo Bichi. El matrimonio brindó un espacio de su amplia residencia-negocio para efectuar los Santos Oficios.

El matrimonio Salas tuvo tres hijos. Su nieto Luis Ángel Salas nos aportó lo siguiente:  “El mayor, Pedro, era odontólogo, mi otro tío Samuel, Juez de la Minoridad y Ministro en La Pampa. Mi padre Ildefonso Juan José, fue profesor, Subdirector del Boletín Oficial de la Nación y Secretario del  Archivo del Ministerio de Justicia, lamentablemente se nos fue en 1964, a la edad de 47 años.” [2]

Hacia 1910 el matrimonio integra la Comisión Pro Hospital y la Comisión Damas de Beneficencia. Amalia, parte del dinero que recaudaba con el Conservatorio de música lo destinaba al hospital. Su hijo recuerda que también le retiraba gran cantidad de medicinas de la farmacia para brindar al Hospital, cuando no se podían conseguir de otro modo.

Por ello se considera a Doña Amalia como una de las fundadoras y promotoras del desarrollo del hospital local. Fue presidente la Comisión Damas de Beneficencia de Adolfo Alsina (Carhué) hasta 1913 cuando renunció por ciertas difamaciones anónimas efectuadas en el Semanario “La Reforma”. Si bien no le fue aceptada la misma en un primer momento por las demás Damas de Beneficencia, Amalia la volvió a efectuar de manera indeclinable, puesto que afectaban su buen nombre y honor. Hasta la fecha no se ha hallado material sobre este asunto.

Sobre Amalia, en 1999 su hijo Pedro, ya contando con 90 años relató: “Era muy buena moza y del mismo carácter que mi abuelo”.  La familia Salas partió hacia Buenos Aires un 26 de julio de 1913. En 1935 Doña Amalia regresó para las Bodas de Plata de la institución, tal lo relatan los semanarios. Pasarían 30 años más para que regrese: En 1968 lo hizo a su hijo el Dr. Samuel J.A. Salas en donde fue recibida con gran beneplácito por aquellos que mantenían su recuerdo. Sin embargo en nota presentada a la Cooperadora del hospital dejaba en claro su impresión del desconocimiento general de ciertos aspectos de la fundación del hospital, como por ejemplo el de la donación desinteresada del terreno por parte del Sr. Francisco Arhex y su esposa Antonia Urruti, sugiriendo la colocación de una placa que homenajee a este matrimonio.   

Por entonces tuvo estrecha colaboración con el Museo Regional Dr. Adolfo Alsina donando material y exponiendo sus experiencias vividas en tan breve pero fructífero tiempo en Carhué.  

La Sra. Amalia llevose de Carhué un gran anhelo, que sus restos mortales descasaran en éste, que consideraba su pueblo.

Fallecida en Vicente López el 11 de septiembre de 1974 a los 91 años, su hijo el Dr. Pedro Salas cumplió su póstuma voluntad y sus restos mortales fueron depositados en el cementerio local. En dicha ocasión el hijo del Dr. Ramón Razquin, Dr. Marcos Razquin vertió las siguientes palabras de despedida: “Me toca a mi, en mi condición de intendente municipal, despedir los restos mortales de doña Amalia Sánchez Zeballos de Salas, lo hago profundamente emocionado, y recuerdo que la conocí siendo niño, pero siempre me quedó grabado en la memoria las bellas cualidades de esta dama, su bondad, su abnegación y su gran dedicación por el prójimo… todo lo realizaba con amor. “Mis padres en las charlas hogareñas siempre ponderaban sus virtudes. […] Mientras residió aquí en Carhué, dedicó su vida a dos cosas, su familia, de la cual fue esposa y madre ejemplar y al hospital de Carhué que era su segundo hogar. Los que todavía viven, recuerdan con emoción y cariño la obra bienhechora de la señora de Salas. Ella manifestó en uno de sus últimos viajes a ésta, el expreso desde de que sus restos descansaran en éste, su Carhué. Sus hijos han cumplido, nosotros pedimos a Dios resignación para sus familiares y paz en su tumba. Carhué tiene ahora en mas el privilegio de tener los restos de una mujer que luchó incansablemente para mejorar al pobre y al enfermo, que su ejemplar accionar nos guié permanentemente.”

Durante la inundación del viejo cementerio, sus restos fueron llevados al nuevo emplazamiento.

El 25 de mayo de 1999 y en conmemoración del 88 aniversario fue bautizada la Sala de Espera del Hospital Gral José de San Martín “Amalia C. M. Sánchez Zeballos”, el que quedó  grabado en el bronce por siempre. También, con la presencia de su hijo Dr. Pedro Salas, de 90 años,  se realizó un homenaje y colocó una placa en la simple sepultura que el destino le dio.

Tan solo cinco años le bastaron a doña Amalia Sánchez Zeballos de Salas para que su obra de bien sea recordada por siempre y por todos, debiéndonos hacer reflexionar sobre nuestro paso por esta vida y nuestra función en la comunidad.

INFORME REALIZADO EN 2015

Archivo y Museo Dr. Adolfo Alsina

[1] En material de 1999 su hijo Pedro Salas dice que se llamaba “La Primera”.

[2] Correo electrónico del 19-5-2015 enviado al museo.