TESTIGOS DE OTROS TIEMPOS….
LA ESTANCIA SANTA IRENE
Ubicada e pocos centenares de metros de la plaza Levalle, su pintoresco casco fue por muchos años centro de reuniones sociales y ejemplo de los pocos edificios bellamente diseñados.
El hermoso edificio fue levantado por Constantino A. Carballo, cuya posición desahogada la había logrado con la Casa de Ramos Generales “La Iberia”, la que hacia 1907 vendió a Blasco & Sánchez y estos a su vez en 1920 a Narbaitz y Erize quienes la rebautizarán “La Argentina”.
Antes de cumplir 45 años, ya viudo, adquiere en 1905 una de las estancias de Nicolás Levalle (fa en 1902) administrada por su yerno Pedro S. Gallo, la que sumaba más de 1500ha.
En1910 una crónica del Centenario patrio sobre Carhué decía lo siguiente de la Estancia: “Santa Irene está situada en el corazón de Carhué y su ubicación hace que se preste admirablemente para la explotación agrícola, debido a que la estancia se halla a un paso de la estación, por distar solo siete cuadras de la Plaza lo que facilita el trasporte haciendo los gastos mínimos. Ya se dedican a este fin 400 hectáreas y visto el resultado óptimo de la cosecha en los años anteriores, piensa duplicar el área destinada a este objeto. La superficie total es de 1565 hectáreas en su mayoría apta para la agricultura y también para la ganadería por la abundancia de pastos. Al visitar esta Estancia quedamos agradablemente impresionados por la perspectiva que presenta una hermosa avenida de varias cuadras de longitud formada por grandes y corpulentos árboles que hacen breve la llegada a la casa estancia que se destaca admirablemente entre el marco de follaje que la rodea.”
EL CASCO
El hermoso casco de la estancia, de estilo colonial español con detalles moriscos, fue levantado con materiales traídos directamente desde Europa, siendo culminado en 1932.
La casa original en la que vivió hasta entonces Carballo, fue erigida hacia 1905 siendo en la actualidad una construcción anexa se utiliza como vivienda del tambero y la cual posee bellas líneas de estilo Inglés.
La frondosa arboleda que decora su parque de 57ha esta mayormente constituida por Pinos y Eucaliptus.
Don Constantino Carballo falleció entre 1936 y 1938, heredando las 1565ha sus hijos Fidel José e Irene Olga Carballo y Montes. A partir de entonces la propiedad pasa a ser administrada por Fidel. Alrededor de 1948 la Provincia de Buenos Aires expropió 626ha, creándose el Vivero Forestal “Sayle Etchegaray” (Hoy Chacra Experimental y Camping).
A la familia Carballo y Montes le quedaron entonces 936 ha de las cuales en 1972 venden alrededor de 500 ha, incluido el Casco de la misma, a Osvaldo Rubén Robilotte siendo su actividad principal el Tambo, también como lo había sido la de la estancia original.
Al momento de adquirirla, según testimonio de la flia Robilotte, el casco estaba deshabitado y casi abandonado, puesto que Fidel Carballo había dejado de residir en la misma desde hacía años y sus hijos lo hacían en Buenos Aires.
Al chalet se le hicieron refacciones que le devolvieron su esplendor, descubriéndose las arañas de Cristal de Murano, los hermosos herrajes y terminaciones en madera que le dan la cualidad de “única” en Carhué. Al parecer Don Constantino Carballo había quedado impresionado por El Martin Fierro que en el techo de madera del comedor hizo tallar varias frases de la obra de Hernández en letras artísticamente confeccionadas y acompañadas de 12 escudos españoles grabados y coloreados.
En la actualidad la familia Robilotte la han bautizado como “La Araucaria”. El nombre original es posible se deba al de su niñita Irene Olga (nacida en 1900) quien al fallecer su madre poco después del parto, se crio sin el vital apoyo materno (según consta en el los archivos del Juzgado de Paz, en 1901, Constantino Carballo era viudo, contando con 40 años.
En los años de la década de 1950 eran famosos los Pic nics de Primavera del Racing Club en la estancia de Carballo, en donde se reunían todas las familias a conmemorar la llegada del buen clima en su frondosa arboleda.
A sugerencia del Museo, desde 2012 la calle que divide la estancia con el sector urbano de Villa Azul y Villa Margarita lleva el nombre de “Estancia Santa Irene”.
CONSTANTINO A. CARBALLO
Don Constantino Carballo participó activamente en el desarrollo social, cultural y económico de en los primeros pasos de Carhué. Arribó al país hacia 1884 con 23 años, iniciado su carrera comercial como empleado de la casa de comercio que poseían los Sres. Ortega y Cía. en el pueblo de Juárez, pasando en el año 1885 a formar parte del personal de la sucursal que la mencionada firma social tenía en Puán. Al año siguiente lo colocaron de encargado de la firma en Carhué. Poco tiempo después dicha sociedad se disolvió, decidiéndose establecerse por cuenta propia dado el excelente crédito en todas las grandes casas mayoristas que ya lo conocían. Poco más de 10 años con La Iberia le bastaron para que hacia 1907 se retire de la actividad comercial.
En lo social, fue fundador de la Sociedad Española cuya presidencia ejerció durante varios años. Desempeñó además, desde 1899, funciones el cargo de corresponsal del Banco Español y del Banco de Galicia.
Fue uno de los promotores de una de las iniciativas más importantes de la época, que consistieron en las gestiones para que se instalara una sucursal del Banco de la Provincia, por lo que fue nombrado presidente del Consejo del mismo por varios períodos.
Durante varios de períodos fue miembro del Consejo Escolar.
Fue socio fundador, mayor accionista y primer presidente de la Sociedad Balneario y Termas de Epecuén, fundado en 1922 y cuyo balneario e instalaciones estaban ubicados en la curva del matadero.
PUBLICADO EN FACEBOOK EN 2020