SERIE: LOS PRIMEROS HOTELES DE CARHUE. - Establecimientos Pre Epecuén 1884-1921 -

Los hermanos Luis (1842-1920) y Vicente Petruccelli (1848-1941) arribaron al país en 1865 y luego de buscar distintos destinos se afincaron en Bahía Blanca. En plenos preparativos de la Campaña al Desierto que encabezaría el Dr. Adolfo Alsina, ambos hermanos junto a siete civiles más, fueron contratados para conducir las carretas con los víveres desde Bahía Blanca hacia Carhué, arribando junto a la tropa que comandaba Nicolás Levalle, en abril de 1876.

Al parecer ya radicados aquí, llegarían al poco tiempo más integrantes de la familia, José (na.1840) y Filomena Petruccelli. Por esos años en Guaminí estaba radicado Blas Petruccelli que podría ser hermano o familiar directo.  

En los primeros momentos, su trabajo consistió en efectuar viajes en las carretas al Azul, donde estaba la punta de riel y se abastecía a la tropa y al poblado. Alrededor de 1882, en los terrenos otorgados por Levalle, Luis, de menos de 40 años inicia la actividad comercial con un boliche de copas y almacén, trabajando con Vicente de 32 años. A su vez agregarán algunas piezas para alquiler de viajeros y pensionistas, bautizándolo como “Hotel Horizonte”.

Es recién en 1885 cuando los Petruccelli pueden adquirir oficialmente los lotes ocupados en virtud a la creación de Comisión de Reparto de Tierras, organismo creado para la venta de lotes, manzanas, quintas y chacras del ejido del pueblo. En la misma figuran todos los integrantes de la familia, entre 1885 y 1887, adquiriendo distintas parcelas, mientras que Vicente  adquiere una chacra, iniciando la vida de “chacarero”.

La primera referencia sobre el “Hotel Horizonte”, se consigna en mayo de 1884 en las actas de la fundación de la Sociedad Italiana, cuando los fundadores realizan las primeras reuniones para conformar la pionera institución. Ambos hermanos serán socios fundadores y por ello, en 1934, en momentos de cumplirse los 50 años de la institución será homenajeado don Vicente, junto a Miguel Paladino, Leonardo Defina, Serafín Fioramonti y Carlos Caratti, quiénes era los pocos socios que quedaban de aquellos momentos fundacionales.

Ubicado en la actual esquina de Mitre y 25 de mayo, por entonces en uno de los sitios preferenciales del pueblo, dado que la arteria 25 de mayo se perfilaba como “residencial”, a apenas 1 cuadra de la plaza.

Hacia 1887, por datos recabados en exptes del Juzgado de Paz, el hotel habría sido rentado a José García. Lo que si es un dato concreto, es que 1889 le arriendan  el edificio de hotel a Don Guillermo Cunningham y Cia quienes lo bautizan “Hotel La Amistad”.  En julio de 1891 don Luis Petruccelli denuncia y solicita desalojo de Felipe Masciochi, socio de Cunningham que al parecer estaba a cargo del Hotel. En dicho expte figura el contrato de locación de 1889, el que tenía un plazo de 6 años. Alrededor de 1894 Felipe Maschichi entrega la llave del edificio a los Petruccelli, y arrienda el otro hotel pionero existente, el “Hotel Argentino”, ubicado en la esquina de Pellegrini y San Martín (hoy carnicería Manos de Carhué).

En este contexto retoman nuevamente la actividad hotelera los hermanos Petruccelli y eso estaría corroborado por las publicidades aparecidas  en El Eco de Carhué en 1899 y 1900.

En 1904 en Exptes del JP correccional se referencia como Propietario a un tal Guillermo Escurra, arg, de 42 años.

Ya sobre 1907 en el mismo JP aparece como arrendatario Guillermo Beckman,  aleman, 44, casado, inst, con domicilio en Estac Gascon, en donde tiene una chacra. 

Sobre su cierre es probable que varios factores hayan resuelto su desaparición: Con la llegada del ferrocarril la arteria Pueyrredón comenzó a perfilarse como la más importante en materia de alojamiento (Nacieron allí los hoteles Gloria, España, etc.), por otro lado otros hoteles más importantes habían surgido ante la mayor demanda (Hotel Argentino, Hotel Francés, Hotel Roma, Fonda de los Borzi, etc.).

Otro factor que también se debe tener en cuenta son los años de permanencia en la actividad de don Luis Petruccelli , que para 1910 contaba ya con casi 70 años. Es probable que antes de 1910 el Hotel Horizonte haya cerrado sus puertas o quizá se hayan alquilado mensualmente sus habitaciones.

En 1920 la muerte sorprende a Luis y al no tener descendencia (figura como Soltero en libro de Cementerio), se subdivide el lote y el edificio, siendo adquiridos 2 partes del edificio, que correspondían a la esquina y el sector de calle 25 de mayo, por su hno Vicente.  

Hasta los años 40 el edificio ya estaba en desuso y su estado era regular. Las fotografías de catastro municipal testimonian lo sencillo y el estado del añoso del edificio. Pese a eso, el sector subdividido sobre calle Mitre se mantuvo en pie hasta los años 80 (Kiosco Paola). Entre el chalet de la esquina y el Kiosco Paola, quedaba un remanente de dicho edificio que no hace mucho fue reciclado en un garaje. Fotos de 2007 testimonian este remanente del viejo “Hotel Horizonte”

En el archivo de Paz de Adolfo Alsina existen expedientes sobre la familia Petruccelli con distintas causas como peleas, violencia de género, uso de armas de fuego, hurtos sufridos, demandas por desalojo, que nos cuentan más sobre su contexto socio cultural. En 1892 uno de los personajes políticos de Carhué del momento (Antonio Fortunato Zaragoza, quien intentaría asesinar en 1895 a Pedro S. Gallo en alguna cuestión de poder y dinero que nunca podremos saber) denuncia a uno de los hnos Petruccelli quien venía pegando a la mujer y que él lo increpó por la acción. Declara que, pese a la "baja esfera social" que pertenecía Petruccelli habían tranzado amistad. Sin embargo, éste le tiró 3 tiros sin alcanzarlo. Así era las turbulentas relaciones de esa época.  

Si bien estas cuestiones personales eran bastante frecuente en ciertos estratos sociales, es decir los distintos tipos de violencias, el arreglo de cuentas por mano propia, deudas de dinero sin pasar por la justicia, no resta mérito a esta familia de gringos que con poco llegaron a levantar el primer Hotel de Carhué.

NOTA A DON VICENTE PETRUCCELLI

En 1936 una revista editada por la Federación Agraria Argentina poseía una sección que entrevistaba a aquellos pequeños agricultores pioneros de la pampa argentina. En la visita del corresponsal “Antonio Diecidue” se entrevistó a don Vicente Petruccelli y a su esposa Joaquina Bernardina Celutti (1864 -1950).

“Vamos a ofrecer el testimonio de un inmigrante italiano que acompaño al ejército expedicionario en el año 1876, al mando del ministro de Guerra y Marina, Doctor Adolfo Alsina. Se llamaba aquel inmigrante VICENTE PETRUCCELLI, llegado al país en 1865 junto a su hermano Luis. Ambos se enrolan en Bahía Blanca para conducir las carretas que llevaban los víveres para la tropa. En el año  1936, el que esto escribe tuvo la oportunidad de entrevistarlo en su modesta casa de Carhué, donde vivía con su esposa, doña JOAQUINA CELUTTI DE PETRUCELLI, nieta de un sargento del ejército e hija del maestro de música de la banda del regimiento expedicionario de aquella campaña. Ambos sobrevivientes  –cuando los entrevistamos– habían cumplido los 80 años de edad, cuya fotografía ilustra esta nota.

Contestando a nuestras preguntas nos dijo Petrucelli:“nuestra participación en aquella cruzada fue voluntaria, siendo contratados para conducir las carretas que llevaban los víveres, en total siete civiles. Desde Bahía Blanca a Carhué encontramos grandes obstáculos naturales, además de los indios, quienes, durante el día nos observaban desde lejos y de noche se acercaban con la intención de sorprendernos y matarnos, para apoderarse de las carretas, los bueyes y los víveres, pero los soldados los vencían fácilmente.” Al preguntarle sobre la personalidad del Coronel Levalle, nos contestó así: “Fue un hombre muy valiente y patriota. [...]”

Por desgracia la nota se encuentra fragmentada dado que continúa en la publicación siguiente que el museo no posee.

Entre el acervo del museo se cuenta con una daga traída de Italia que perteneciera a don Luis Petruccelli y que fuera donada por Raul Grilli, descendiente de esta familia pionera.