JORGE LACOUME, "El Jefe"

EL JEFE: DON JORGE ALBERTO LACOUME.

Pocas son las personas que logran reconocimiento general de la comunidad y menos aún las que pasan la zaranda de nombramiento de ciudadano Ilustre. Don Jorge fue la primera persona distinguida con este nombramiento en nuestro distrito.

En 1963 fue miembro propulsor y fundador del Cuartel de Bomberos local. Fue 1er Jefe del Cuerpo Activo. Fue miembro fundador del Auto Club Carhué y redactor de sus estatutos (1971), participó además como miembro del Tribunal de Disciplina de la Liga Carhuense de Fútbol, fue Pte de la Coop. del Hospital  (1976) y miembro fundador de la Asoc. Amigos del Museo(1993).

En 1966 integró el grupo de trabajo del Intendente Bedacarratz, iniciando como Inspector Gral, luego Secretario Técnico y desde el 2-5-1967 como Sec. De O y S. Públicos. En mayo de 1970 solicita licencia sin goce de sueldo, argumentando que como su cuñado había ganado la licitación de pavimento no era ético que él ocupe ese lugar. Este dato fue sacado de su legajo en la oficina de Personal. No volvería a ocupar la administración pública.

AERO CLUB CARHUE

Don Jorge arribó en el año 1951 junto con su esposa Nilda Porthé, “locha”. En 1942,  había iniciado su carrera en la Escuela de Mecánica del Ejército en el curso de aspirante de Piloto Militar de Avión, egresando con el grado de Cabo en diciembre de 1943, pasando a efectuar el curso práctico de piloto en la Escuela de Pilotos Militares en Villa Mercedes (S.Luis); Recibió el título de Cabo Mayor Piloto Militar en 1944 prestando servicios en el Regimiento 3 de Ataque en Mendoza y luego en el Reg. 4 de Caza Interceptora. Entre 1948 y 1951 fue instructor de pilotaje en la Escuela de Aviación Militar. Como instructor militar formó a Basilio Lamidoso, Jefe de la Fuerza Aérea durante Malvinas, al Brigadier Mayor Caiero, piloto de la nave en que viajó el Papa Juan Pablo II a nuestro país durante el conflicto con Chile,  al Comodoro Pío Matasi, que a su vez fue instructor de los pilotos que actuaron en Malvinas.

Al ser destinado a la Subsecretaría de Aviación Civil en 1951 se lo pasa a prestar servicios al Aero Club Carhué en momentos que la institución habilitaba el hangar, taller y escuela de pilotaje. En su larga trayectoria como instructor civil en nuestra ciudad, formó un importante número de pilotos locales y zonales.

En 1996 con motivo de los 45 años como Instructor y Jefe de la institución se le impuso su nombre a la Secretaría y Control de Vuelo.

PRIMER CIUDADADO ILUSTRE

En 1996, justamente el 2 de noviembre, momento que se cumplían 45 años de su arribo a Carhué, el HCD lo declaraba CIUDADANO ILUSTRE, idea nacida del bloque justicialista que luego fue apoyada unánimemente en el recinto. Una plaqueta le fue entregada ese mismo día quedando para la historia que fue la primera declaratoria de su tipo.

Ese mismo año el Club de Leones lo declara LEON DEL AÑO con su tradicional reconocimiento a las personas del quehacer comunitario.

Una enfermedad fue minando su salud. Don Jorge o El jefe, fallecía el 13 de septiembre de 2000 a los 76 años, quedando en el recuerdo imborrable de quienes lo trataron. Ese día la totalidad de las aeronaves del Aero Club Carhué, en vuelo rasante, rompieron el silencio y la tranquilidad pueblerina, despidiendo a su “Jefe. Sus restos fueron inhumados el 14 de septiembre en su ciudad natal San Nicolás de los Arroyos (BA). Don Jorge había nacido el 20-11-1923. El matrimonio no había tenido hijos. Su esposa se radicó posteriormente en S. Nicolás. Su vivienda estaba en Pueyrredón 610. 

APASIONADO POR EL PASADO

Don Jorge tuvo un interés supremo por la historia local. Gracias a su inquietud, recolectó material fotográfico, filmaciones locales, documentos  y centenares de objetos.  Su interés lo llevaba a dialogar con los protagonistas de hechos y sucesos trascendentales del pueblo. Muchas veces de ese trabajo salían recopilaciones sobre diversas cuestiones que luego eran publicadas en el Semanario Nueva Era del que fue colaborador. Su pasión por la aviación lo llevó a conformar una rara colección de Magnetos, piezas especiales de aviones antiguos que, decían, existían 2 colecciones en el mundo. Su amor por los fierros y el pasado lo caracterizaron, sino basta con recordar ese hermoso auto Torino color marrón de colección que usaba diariamente.

ADIÓS A UN AMIGO

En una solicitada, el 18 de septiembre de 2000, su amigo el Dr Molina descargaba su tristeza y entre recuerdos y descripciones emotivas de la personalidad de Don Jorge,  arengaba sobre su amor por la historia de Carhué: “Desearía que alguien tome tu posta y siga con tu tarea. […] cuando salga a la luz tu trabajo, que ya muchos conocemos, y las autoridades lo estudien y sientan de la forma que querías que sientan, quizá se den cuenta de cuál era la línea marcada por sus pioneros, que es al que has vislumbrado vos…”. […] Sí mi querido amigo, fuiste, o mejor dicho sos un grande; y esa es la grandeza que sólo imagino en nuestros pro hombres, y agradezco a Dios que te haya mandado a nuestro pueblo, que tanto vos como yo, hemos tomado como propio, […] pero vos fuiste mucho más allá; lo modificaste, lo agrandaste, lo embelleciste, le diste vida; y como si esto resultara poco, fuiste ejemplo de nuestros menores, […]. Por eso lloré como un chico al decirte adiós.

Deseo de todo corazón que el pueblo, a través de sus autoridades, te hagan un homenaje acorde con tu grandeza, para que los chicos que vengan, puedan preguntar dentro de diez, o treinta años, quien era Jorge Lacoume; entonces sí, gracias a esas autoridades, tu vida, tu ejemplo, tu humildad, tu sencillez y tu trabajo  no morirán nunca, porque así fue tu vida vivida para permanecer siempre entre nosotros.       

Fuiste un incansable luchador, que a pesar de tu severa enfermedad, te la pasabas trabajando en tu mesa, con los codos apoyados para poder respirar mejor; querías lograr tu objetivo; que tu trabajo sirviera para que nuestra comunidad descubra su identidad. Para ella has trabajado denodadamente en forma silenciosa, y con la humildad que te caracterizó siempre.”   

DESAPARECIDO

Lamentablemente los 50 años de recopilación de material inédito no ha sido hallado ni ha llegado al museo, lugar donde él deseaba que estuviese, porque así lo hizo público expresándolo en una reunión con los Amigos del Museo. Quien se lo quedó y porqué es una pregunta que no entendemos ni entenderemos jamás.  Han pasado casi 20 años y nada ha aparecido y ese egoísmo de quien/quienes se apropiaron de todo ese acervo nos priva de conocer mucho de su legado. Sin duda han condenado y seguirán condenando al olvido a Don Jorge. Hoy ese fondo llevaría su nombre y en cada persona que consulte una foto, un documento, recordaría y agradecería su enorme aporte, al que entregó su vida. Desde el museo en esos momentos contactamos a sus sobrinos, indagando sobre dicho material, sorprendiéndose ellos dado que argumentaron que no hallaron más que lo donado al museo (2 cajas archiveras tamaño oficio de recortes periodísticos contemporáneos). En 2003 enviamos nota solicitando sea ingresado su nombre al listado de nombres susceptibles a imponer en calles del pueblo, cuestión que nunca se dio. Sólo el Aéro Club recuerda su paso. Estamos en DEUDA con “El Jefe”.             

GASTON PARTARRIEU

PUBLICADO EN BOLETÍN SOMOS Nº8