Presbit. Amadeo Alvarez (1900-1968)

AMADEO ALVAREZ .

Sacerdote de Carhue entre 1933-1963

Fue nombrado Sacerdote de Carhué el 5 de abril de 1933 arribando definitivamente el 30 de abril del mismo año, Vino a reemplazar al sacerdote Juan Raed por pedido de cierto sector de la comunidad, contrarios a la participación política, procederes y pensamientos del padre alejado.

Será uno de los párrocos que más tiempo permaneció en la parroquia y que llevó a cabo un gran accionar católico, siendo recordado por varias generaciones de carhuenses. Al llegar,  atendía además de nuestra Parroquia las localidades de Epecuén, Rivera, Maza, Murature, Avestruz, Leubucó, Araño y Thames; verdadero sa­crificio si tenemos en cuenta los pocos medios de comunicación disponibles y las distancias a recorrer. Luego, creó en el Partido de Adolfo Alsina una nueva Parroquia que comprende las iglesias de Rivera y Villa Maza para así descentralizarlas de la de Carhué, facilitando la mejor atención.

Gran admirador de Manuel Belgrano, fundó el “Centro Cultural de Jóvenes Manuel Belgrano” más tarde, “La Asociación Católica Manuel Belgrano” y el Club Deportivo Juvenil Manuel Belgrano.

En su largo gobierno parroquial fue completando todas las ramas de Acción Católica y Junta Parroquial. Una de las acciones mas recordadas fue que los niños hagan su primera comunión con delantales y guardapolvos, evitando diferencias.  También dio clases en el flamante Colegio Nacional Anexo Comercial de Carhué desde 1947 a 1955.

En 1934 logró que por Decreto se declaren las Fiestas Patronales el 2do domingo de Septiembre.  Inició en Rivera una campaña para la construcción de la capilla de esa locali­dad formándose una comisión que encabezaban Emma Beunza de Ibarrat, Inés Martín de Astoy y Paul Astoy, siendo admirable el apoyo económico brindado por la población judía para esa construcción. Se debe a él también los edificios parroquiales de Rivera (1946) y la colaboración en la culminación de la capilla de Villa Maza (1951).

MOVIMIENTOS

En su largo gobierno dio impulso al Apostolado de la Oración, ocupando la presidencia de ese movimiento la Sra. Magdalena Rosso de Marino, creó la Co­fradía de la Virgen de Luján, ocupando la primer presidencia la Sra. Irene F. de Alvez.

 Ofi­cializó la Acción Católica dándole empuje y profunda acción espiritual y material con la presidencia de Lidia Mariani e Hispano Sirera en las ramas de mujeres y hombres respec­tivamente, y formando posteriormente las ramas más jóvenes de ambos sexos de la misma agru­pación. Fundó la Congregación de las Josefinas que el día 19 de cada mes lo acompañaban a dar comuniones a los enfermos, incluso en el campo.  

Dio nuevo impulso a la Organización de San Luis Gonzaga con la presencia de los chicos.  Mediante gestiones que realizó ante el Intendente Munici­pal Sr. Martín Narbaitz, consiguió que en el Hospital José de San Martín trabajara un grupo de religiosas, de la congregación "Hermanas Pobres Bonaerenses de San José" que vivían en el Colegio San José.

AMPLIACIÓN DE LA IGLESIA

El 23 de marzo de 1946 luego de mucho trabajo y arduas gestiones el Padre Álvarez logró la  inauguración de las naves laterales de la iglesia y de la casa parroquial. Las obras iniciadas dos años antes, incluyeron el revoque exterior e interior en yeso, respetando el estilo Neo Gótico, muy difundido en la arquitectura eclesiástica. La Virgen Ntra Sra. De los Desamparados, depositada en la capilla del  Colegio San José fue acompañada por miles de fieles, en una procesión pocas veces vista en el pueblo. Así nuestra iglesia se convertía en uno de los edificios más bellos de la región.

ASOCIACIÓN CATÓLICA MANUEL BELGRANO

Fue su propulsor y su asesor espiritual en 1937. Tenía como finalidad asistir en caridad a los pobres tanto desde sus necesidades físicas como espirituales. Mediante cuotas de socios y festivales se reunía dinero que servía para sus fines. En 1938 habían entregado 1715 litros de leche y 732 kg de galleta, realizado 35 bautismos, 7 casamientos y 4 ayudas espirituales a enfermos, vasta muestra de su interés por los necesitados    

CAPILLA SANTA TERESITA DE EPECUEN

En 1930 el padre Raed colocaba la piedra fundamental junto a un grupo de turistas y vecinos influyentes del incipiente Epecuén. A partir de ese año se emprende la tarea de reunir fondos estando culminada en 1932. El padre Alvarez fue un puntal para su culminación y sostenimiento. En 1938 se levantaba el campanario y Monseñor Leandro Astelarra la visitaba ese mismo año.

BOYS SCOUTS

En 1944 se le propuso conformar un cuerpo de niños Boys Scouts cuestión que apoyó y comenzó a conformar. Fue denominada “Cruzados Argentinos” y comenzó a funcionar en 1945 con niños de 8 a 13 años, siendo nombrado Alvarez como Presidente Delegado. Se conformó luego un grupo de mayores, comprendidos entre 13 y 17 años siendo Presidente Delegado el Ayudante 1º Martín Arriaga.

EL COLEGIO SAN JOSE

Con el retiro de la congregación Hermanas Pobres Bonaerenses, el colegio debió cerrar todo el año 1960 quedando clausurados tanto el Asilo como la escuela. Ese hermoso edificio inaugurado en 1922 había quedo vacío.

El Rvdo. Padre Amadeo Alvarez junto a todas las organizaciones parroquiales iniciaron un largo camino de movilizaciones para su re apertura.  Después de muchos esfuerzos y gestiones, las Hermanas Franciscanas de la Inmaculada Concepción llegaron a principios de 1961.

El 1 de marzo de 1961 se rea abría la escuela primaria y el Asilo en un acto cargado de lagrimas y emociones. Días después, el 13 de marzo iniciaba su labor la Escuela Normal, un sueño del Padre Álvarez.

En 2006 Susana “Chichi” Marino relataba aquellos años de incertidumbre y de fuerte apoyo del padre Alvarez: “Se formaron comisiones, las que recorrían el pueblo haciendo socios, colectas, beneficios. Por disposición del Párroco, se donaba una parte de las colectas de los domingos, pero con todo dolor llegó el día que los ingresos no alcanzaban a cubrir tantos gastos, a pesar que las estancias proveían de carne, leche, pan; las panaderías también colaboraban... fue tan triste despedir a las Hermanas Pobres Bonaerenses tan queridas… ¡Un año el edificio cerrado!
Fue entonces que el Párroco Padre Amadeo Álvarez puso todo su empeño para que se cumpliera su sueño… un Colegio Normal para niñas, que de lo contrario para estudiar tenían que trasladarse a otras ciudades como Bahía Blanca, Puan, Pigüé, etc.

Con el apoyo del Señor Arzobispo se logró el arribo de las queridas Hermanas que hoy con muchos sacrificios lograron el crecimiento de nuestro Colegio, siendo actualmente un potencial para formar tanta juventud. El edificio, después de un año cerrado, debía repararse y adecuarse a los pedidos de la nueva Congregación y las exigencias del Ministerio de Educación. Fue muy difícil recaudar el dinero para esos años (1959), no tengo idea el valor actual pero eran 2.000.000, dos millones de pesos, por lo que a fuerza de colectas, recorrer el pueblo y campo, bonos, rifas, donaciones. .. y sobre todo muchas oraciones, llegamos a ponerlo en condiciones.

Venían de Vatteone las inolvidables Hermana Perpetua y otras a controlar la obra; con la ayuda del Señor y la Santísima Virgen y San José, se cumplió el ansiado anhelo que hoy disfrutamos. La inauguración fue el año 1961 siendo el primer capellán el Padre Antonio Sánchez.”

AMADEO ALVAREZ: DATOS BIOGRAFICOS (1900-1968)

Nacido en 1900 del hogar conformado por Francisco Alvarez( fa 27-9-1942)  y su esposa quienes habían llegado de España y radicados en Capital Federal. El joven Amadeo se doctoró en Teología y Filosofía, cantando su primera misa el 25-12-1923 en la Catedral de La Plata. Arriba a Carhué en abril de 1933 desde la ciudad de 9 de Julio.

Con su carácter fuerte pero muy humilde supo Desde su llegada, sus acciones siempre estuvieron ligadas al actual Instituto Saturnino E. Unzue De San Jose, fundado en 1906. Tal es así que en 1934 invita a la feligresía femenina a crear una Comisión de Damas para el sostenimiento del por entonces Asilo que albergaba 100 niñas pobres y huérfanas.

Desde 1948 dirige junto a Jorge Bifano el boletín “Alas” del Aero Club Carhué, que lo tenía como miembro de su Comisión Directiva. Gran simpatizante del futbol, era hincha del San Lorenzo de Almagro.

De una escrupulosa puntualidad, hacía sonar todos los días las campanas del Templo, exactamente a las 12 horas. Podía perdonar a sus monaguillos cualquier cosa, menos el tocar las campanas del medio día fuera de horario. Es así que tal exactitud era aprovechada por el comercio, vecinos y amas de casa, para cerrar sus negocios, poner en hora el reloj o apurar el al­muerzo.

En 1958 al cumplirse las bodas de Plata de su permanencia en Carhue, se llevaron a cabo grandes festejos en la feligresía local. El padre junto a la parroquia local obsequiaron un nuevo cenotafio y en el San José se le obsequiaron números artísticos y folclóricos. También en esa oportunidad se celebraron los 25 años de la srta Maria Luisa Marino, a cargo del Coro de la iglesia.

En 1976 en los 90 años de nuestra parroquia se publicaba un sensible párrafo que detalla lo que fue su gobierno: “Este incansable bregador que fue el P. Alvarez, dio un vuelco a la forma espiritual de la población creando para ello in­numerables organizaciones y congregaciones que hicieron participar de la vida de la iglesia prácticamente a todos los sectores de la vida comunitaria hasta el mes de marzo de 1963, en que renunció a sus funciones aquejando una dolencia y cumpliendo un ciclo de 30 años que dejó una de las secuelas de progreso más importantes material y espiritualmente.”

Fallecía finalmente en Temperley el 6 de septiembre de 1968 a los 68 años, luego de años de largo sufrimiento

Elena de H. de Orta de Dotta resumía en emotivas palabras su accionar en momentos en que la noticia llegaba: En estos momentos es cuando más nos viene a la memoria los actos de su vida de siervo de Dios; sus sermones, a veces hermosos otras enojosos, pero encerrando siempre en ellos un solo lema: amor, lealtad, justicia. Su mano siempre tendida hacia el necesitado de alma y espíritu; a veces amad; otras incomprendido; pero nadie puede negar hoy que fue justo desinteresado y que todo lo hizo por el bien de su parroquia, ejemplo de respeto, de fe, de caridad.”

En 1980 sus restos fueron traídos a Carhué y descasaron en la bóveda de la familia Marino en el viejo Cementerio. Con la inundación son finalmente depositados en el tablón 1, sepultura 25 para su descanso eterno. Desde 2002 una calle del Barrio Arturo Illia lleva su nombre.

SU PENSAMIENTO

En un folletín que publicaba en 1946 podemos ver su pensamiento que tradujo en su accionar:  "Sé digno; noble; Sincero; Veraz; Leal; Generoso; Justo y Honesto; Ama a Dios y a tu Prójimo; Cum­ple en Privado y en Público con tu deber; Vive con la Sencillez de la Verdad; No mientas nunca; Sé Humilde y Ama la Ley".

ORACIÓN A NUESTRA SEÑORA DE LOS DESAMPARADOS

"Dios Todopoderoso, que nos habéis dado por madre a Vuestra Dulcísima Madre y que muy en particular la habéis hecho Patrona de Carhué bajo el título de Nuestra Señora de los Desamparados con el más profundo gemido de nuestro corazón os suplicamos miréis bonda­dosamente por sus méritos a nuestro pueblo conservando perpetuamente en él, el tesoro de la Fe y de la Moral de Jesucristo y la adhesión sin límites a las sanas enseñanzas del Evangelio". Con las debidas Licencias - Decreto Año 1934 - AMADEO ALVAREZ Cura y Vicario.

TESTIMONIOS

Don Pedro Romano recordaba: En el Club Sportivo Belgrano, que creó y que funcionaba en la Parroquia, teníamos una bandera inmensa que nos regaló el Sr. Diribarne y que en ese tiempo costó la fortuna de 500 pesos, lo que era la envidia de todos los clubes deportivos locales y de la zona... en esa época, había una tremenda "pica" entre la Iglesia y los socialistas, tal es así que cuan­do los socialistas organizaban un acto público en la plaza con los altavoces, nos llamaba a mí y a Domingo Ferraro y tocábamos con todo las campanas de la Iglesia hasta que ter­minaba el acto, de esa forma, los parlantes se oían mal y mostrábamos nuestra presencia".