LA ESTACIÓN DE SERVICIO DEL AUTOMOVIL CLUB ARGENTINO DE CARHUE

Gastón Partarrieu
Postal de los años 50 del ACA

1 de agosto de 1943

SE INAUGURABA LA ESTACIÓN DE SERVICIO DEL AUTOMÓVIL CLUB ARGENTINO

En la década de 1930 la Dir. Nac. De Vialidad comienza una expansión vial para acompañar el creciente desarrollo petrolero nacional iniciado por YPF. Comenzaba una lucha de intereses entre los capitales ingleses (ferrocarriles) y los norteamericanos (automóviles, petróleo, caucho, etc.), iniciando el paulatino reemplazo del tren por el automotor. En virtud a esto para los años 40 los capitales ingleses se desharían del obsoleto system ferroviario pues no podía competir con el avance automotor. 

Así el ACA en conjunto con YPF inicia un plan de construcción de cientos de estaciones de servicio y talleres en todo el país, en especial en aquellos relacionados con el turismo. Gracias a este plan surgirían 180 estaciones camineras erigidas en todo el territorio del país y que hoy poseen un valor arquitectónico singular, convirtiéndose en un referente patrimonial de cada comunidad en donde aún existe. 

El ACA

El 11 de junio de 1904 se produce su fundación, convirtiéndose hoy, a más de 100 años, en una institución reconocida como la más importante en América Latina y entre las mejores del mundo.

Fue en 1892 cuando ingresa el primer automóvil a Bs.As. de la mano de Dalmiro Varela Castex, quién fue un gran apasionado por los autos, llegando a importar también varios modelos traídos de Alemania, Francia e Inglaterra. En los paseos de este selecto grupo de apasionados por los Bosques de Palermo, surgió la idea de formar un club que los agrupara, similares a los de Francia e Inglaterra. Nacía así el Automóvil Club Argentino siendo el primer presidente justamente Varela Castex. 

Desde 1905 el grupo comienza a circular con sus vehículos por los polvorientos y fangosos caminos del interior del país. Fue el ACA quien confeccionó el primer reglamento para una competencia en 1906, siendo el trayecto fijado desde Recoleta hasta el Tigre Hotel. A ésta se la considera la primera carrera de automóviles sobre ruta en Sudamérica.

La imperiosa necesidad de señalizar los caminos se hizo más que evidente. Las autoridades del ACA teniendo en cuenta que el uso del automóvil se incrementaba día a día, se abocaron al desarrollo del turismo y marcado de los caminos, realizando los primeros relevamientos de rutas para la edición de guías y planos. Nacía así en 1923 la oficina Técnica Topográfica la que comenzó a ejecutar las primeras Hojas de Ruta y descripciones de viaje. A la par se comenzaron a organizar excursiones con finalidades turísticas a sitios más apartados, Mendoza, Rosario, San Luis y a la Patagonia.

En este marco el día 3 de marzo de 1929 en un largo viaje plagado de adversidades, arriba a Carhué una caravana automovilística del ACA, liderada por el Coronel S. Ledesma e integrada por siete vehículos y más de treinta personas.  Los excursionistas fueron agasajados por el int. Narbaitz con un lunch y baile en los salones de la municipalidad. Una de las crónicas locales revela la composición del grupo: “... Hemos podido conversar con varios componentes de la delegación y aún cuando muchos de ellos son de condición modesta, demuestran cultura y fina comprensión de las cosas, habiéndose dado cuenta de que han sido muy agasajados,...”. Esta frase demuestra la real composición del grupo que, para efectuar una travesía debía proveerse de mecánicos y auxiliares, contraponiéndose a la idea, posiblemente general y actual, de que éstas eran una aventura familiar. Durante su estadía se alojaron en los Hoteles “Las Delicias” y “Rambla” de Epecuén siendo muy agasajados por autoridades, pueblo y veraneantes.

Lo cierto es que este viaje sirvió para que, bajo el patrocinio del ACA, se demarque el camino Buenos Aires-Carhué-Lago Epecuén, tal el comentario aparecido en el diario “La Época” del 13 de abril, lo que permitiría que los futuros viajeros no equivoquen el camino. Debemos pensar que en dicha época los caminos eran poco menos que intransitables y la mayoría elegía el tren. Esto permite hacer una triste reflexión: hoy, con rutas asfaltadas, vehículos con navegadores satelitales, entre otras adelantos, Carhué sigue reclamando la correcta demarcación de las rutas nacionales y provinciales que conducen al turista al Lago Epecuén.

Fue por esos años de 1920 a 1930 cuando por iniciativa del ACA comenzó a difundirse la actividad del camping, con la forestación y adecuación de diversos lugares de fácil acceso. Aquí en Carhué, durante 1969 el municipio, y a solicitud de las comisiones de fomentos locales, ofrece al ACA un predio de 10ha. aledaños al matadero para que este establezca un camping. Sin embargo el proyecto no llegó a concretarse.

En 1936 se marca una etapa importantísima para la institución, cuando se realiza el acuerdo con Y.P.F.  para realizar un plan de instalación de estaciones de servicio. El acuerdo de espíritu netamente patriótico facilitaba la provisión de los productos nacionales a los automovilistas. Fue diseñador de estas estaciones el Arq. Vilar, uno de los arquitectos que más atención critica ha recibido en los últimos tiempos.

El DISEÑO DEL EDIFICIO

El diseño de todas estas estaciones corresponde al arq. Antonio Ubaldo Vilar (1887-1966) el que llevó a cabo una profusa obra constructiva en el país. Los estudiosos de su obra distinguen tres periodos bien definidos: El primero es una búsqueda por definir un “estilo español modernizado”, mientras que un segundo período se concentra la mayor parte de su obra modernista, ejemplo de ello es el “Hospital Churruca” de 1938. El tercer período pertenece a un “Nuevo Monumentalismo” y es la sede central del A.C.A. (1941) un ejemplo prototípico de esta etapa.

Vilar es contratado en 1936 como diseñador exclusivo del plan A.C.A. e Y.P.F. desde la gráfica hasta la arquitectura, en un caso de diseño institucional pocas veces visto en Argentina. Éste realiza una increíble  caracterización institucional con un “muñeco”, independiente de los edificios en la vera de las rutas, el isotipo en letras metálicas que forman las marquesinas, y el mapa de la República Argentina, de 6 metros de altura, en las fachadas. El muñeco configura la silueta de un agente de tránsito haciendo señal de parada. La cabeza está representada por la insignia del club y en el brazo extendido se reproducen las iniciales de la entidad . En cuanto al tronco de la figura así estilizada se reproduce el tramo del camino que corresponde a la próxima estación.

Antonio Vilar diseña más de 180 estaciones camineras en todo el país, para las que desarrolla una serie de motivos funcionales y formales, que va disponiendo con pequeñas variaciones. 

La obra de Vilar mereció durante 2001, por parte de la Cámara de Senadores, la aprobación de un proyecto de declaratoria de patrimonio provincial, pero que murió en algún cajón de las comisiones de estudio en la otra cámara, prescribiendo durante 2005, haciendo que muchas de las estaciones de la provincia sean demolidas y reemplazadas por estructuras que, lejos están de poseer valor arquitectónico y de identidad para sus comunidades. Es probable que los intereses e influencias de las petroleras hayan tendido que ver en esta cuestión.  

Durante 2006 y por nuevas disposiciones de seguridad de las empresas asociadas, se altera el diseño original retirando la marquesina central pero manteniendo, a pedido de la filial local, su originalidad casi intacta, lo que nos permite continuar disfrutando de su estilo. 

SU INAUGURACIÓN

Con anterioridad existía en el sitio una agencia YPF de expendio de combustibles que, comenzó a ser demolida en mayo de 1941 para dar inicio a la construcción de la sede. La mencionada construcción había sido edificada alrededor del año 1900 siendo propiedad hasta 1915 de Joaquín Puyade, quién vendió a la familia Borzi-Claro. La misma contaba con 4 habitaciones, 2 cocinas, 2 baños y 3 locales.

El día de la inauguración “el ACA” lució espléndido, adornado con cientos de banderas argentinas y ante un multitudinario público. En el palco oficial luego de la bendición oficial, hizo uso de la palabra el deportista, periodista y delegado del ACA Francisco Borgonovo quién destacó la obra patriótica que efectuaba la institución en beneficio de las rutas turísticas del país.

Inmediatamente se cortaron las cintas y el público pudo recorrer las flamantes instalaciones y las modernas y costosas maquinarias para gasto de combustible, así como el gran garage para 50 automóviles.

Hoy a 63 años de aquel evento, el ACA volvió a apostar a Carhué, invirtiendo una cuantiosa suma de dinero en tecnología de punta, acompañando al progreso de Carhué.

Publicado en Semanario Nueva Era Nº 906. Año 2006    

Durante 2006 se renovó instalaciones y se eliminó la isla central por una de mayor seguridad.
En 2005 se inició un proceso de recambio de tanques antiguos, cañerías y se reemplazó la isla antigua por una moderna.
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